Una familia de la localidad alicantina de Torrevieja ha presentado una denuncia por la muerte de su bebé, de 18 meses, en el Hospital de Alicante, en el que falleció por una encefalitis después de que hasta en cuatro ocasiones en que fue tratado por médicos de Torrevieja le fuera diagnosticada una amigdalitis y una neumonía.

La madre ha asegurado que el pequeño, que tenía fiebre muy alta y vómitos, presentaba fuertes dolores de cabeza y que por eso pidió en varias ocasiones que le realizaran una prueba para descartar cualquier anomalía en esta parte del cuerpo, pero que los médicos no se la realizaron hasta 14 días después de que el pequeño empezara a encontrarse mal y ante la insistencia de la familia.

"Si le hubieran hecho las pruebas cuando yo se las pedí" y "si me hubieran hecho caso, a lo mejor podrían haberle salvado la vida a mi hijo, porque de una encefalitis es muy difícil que se muera una persona", ha indicado a Europa Press TV Fátima, la madre del pequeño, quien señaló que se encuentra "muy mal" y que se trataba de su "primer hijo".

La familia ha denunciado el caso ante el juzgado, mientras que la Asociación del Defensor del Paciente ha remitido un escrito a la fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Valencia para que investigue la muerte de este pequeño, que falleció un mes después de comenzar a presentar fiebre alta y vómitos, y al que en un primer momento diagnosticaron amigdalitis y gastroenteritis aguda. La Conselleria de Sanitat, por su parte, afirma que no tiene constancia de la denuncia y que se trató de un caso "complicado y muy poco común", en el que el equipo sanitario "hizo todo lo posible".

Los hechos se produjeron el pasado mes de julio. El pequeño comenzó a sentirse mal, con fiebre alta y vómitos el día 16 y su madre pidió cita en el centro de salud, se la dieron para cinco días más tarde. El médico le diagnosticó amigdalitis y le recetaron amoxicilina.

SIN MEJORÍA.

Como el pequeño continuaba con fiebre alta y no toleraba ningún tipo de alimento ni bebida porque "lo vomitaba todo", la madre acudió esa misma noche al Hospital de Torrevieja, donde también diagnosticaron una amigdalitis al niño. El día 24, como el menor seguía sin mejorar, acudieron de nuevo al centro de salud donde le diagnosticaron amigdalitis y gastroenteritis aguda.

El día 26 de julio el pequeño continuaba con fiebre muy alta y vómitos, por lo que la madre lo llevó al Hospital de Torrevieja, donde quedó ingresado en observación ante la insistencia de la familia. Un análisis y una placa de tórax revelaron una neumonía de la que fue tratado. Finalmente, y ante el deterioro del pequeño --al que se le llegaban a torcer los ojos--, se le realizó una prueba el día 30 que reveló una encefalitis, por lo que el pequeño fue trasladado al Hospital de Alicante, donde falleció el 18 de agosto por muerte cerebral provocada por una encefalitis desmielinizante aguda.

"A mi hijo le diagnosticaron una amigdalitis en tres ocasiones y cuando a la cuarta vez lo ingresaron le diagnosticaron una neumonía, pero él no tenía una neumonía, sino una encefalitis en la cabeza y por eso estuvo 20 días en la UCI hasta que tuvo una muerte cerebral que se la causó la encefalitis", relató la madre.

"SE TIRABA DE LOS PELOS DE DOLOR"

Fátima ha asegurado que ya la segunda y la tercera vez que llevó al pequeño al médico les pidió que le hicieran una prueba en la cabeza, ya que el niño se quejaba de esta parte de la cabeza. "Se tocaba mucho la cabeza; tenía año y medio y no sabía hablar bien, pero le preguntabas dónde tenía pupa y no le dolía ni la garganta ni los oídos, le dolía la cabeza. Se tiraba de los pelos del dolor que tenía y estaba siempre con los ojos cerrados, tumbado en el sofá del calor que tenía", indicó.

La mujer explicó que pidió esta prueba porque "sabía" que su hijo tenía algo en la cabeza, pero que no le hicieron caso. En una ocasión, ya ingresado, una doctora le dijo que "poder se podía pero que no era necesario porque no había ningún síntoma".

"Si le hubieran hecho esa prueba cuando yo lo pedí" y "si me hubieran hecho caso, igual podrían haberle salvado la vida a mi hijo", señaló Fátima, quien pidió una sanción para los médicos responsables "que no han sabido tratar" a su hijo ni "hacerle las pruebas a tiempo".

"QUE PIERDAN SU TRABAJO"

"Igual que yo he perdido a mi hijo, que pierdan ellos su trabajo o que los sancionen. Yo no quiero ganar dinero con esto ni nada; quiero a mi hijo, pero como no lo puedo tener que por lo menos paguen por ello; que los sancionen y la próxima vez no le pasa a nadie, porque es muy duro", comentó.

Fátima dice encontrarse "muy mal" después del suceso, y dice que era su primer hijo y era un niño "muy guapo, cariñoso y divertido" que estaba "sano".

La mujer lamenta, asimismo, la actitud del hospital, que no le dejó pasar junto a su bebé las últimas horas de vida. "Cuando me dieron la noticia de que no había nada que hacer les pedí por favor que me dejaran estar con él hasta que se fuera, y me dijeron que no, que era mejor esperar fuera, y que cuando se muriera me avisarían", señaló.

El abuelo del pequeño, Manuel, no entiende cómo ha podido producirse este fatal desenlace y lamenta, al respecto, que los médicos no empezaron a "movilizarse" hasta que acudió y casi amenazó al director del hospital. "Le dije que no sabía si irme al juzgado o a por una escopeta, porque mi nieto se estaba muriendo y no estaban haciendo nada", relató.

Y es que, según dijo, el pequeño se encontraba realmente mal. "Lo cogía en brazos y se le caía la cabecita, tenía los ojos torcidos y prácticamente no hablaba".

"Me pregunto cómo no han puesto antes medios cuando el crío llevaba 12 ó 14 días con fiebre día y noche y cada vez decían una cosa distinta. ¿Cómo no han hecho todo tipo de pruebas? Y si no tienen las máquinas suficientes, ¿cómo no lo envían al Hospital de Alicante? Esperaron a mandarlo cuando ya estaba prácticamente muerto", indicó Manuel.

CONSELLERIA SANITAT

Fuentes de la Conselleria de Sanitat, por su parte, señalaron que no tienen constancia de esta denuncia, pero que en caso de que la fiscalía les solicite información, tanto ellos como el hospital aportará toda la documentación necesaria y colaborará en lo que sea necesario. Asimismo, afirman que el caso de este pequeño fue "complicado y muy poco común" y que el equipo sanitario "hizo todo lo posible".