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A la Comunitat Valenciana no le sienta bien la crisis, pues según el Instituto Nacional de Estadística (INE) es la autonomía que más población ha perdido en los últimos 12 meses. El organismo oficial estima que a 1 de octubre de 2010 los 542 municipios que se extienden entre Vinaròs y Pilar de la Horadada sumaban 4.994.888 habitantes, 28.938 menos que un año antes.
La Comunitat lidera el adelgazamiento del censo en un país que ha ganado 154.537 habitantes en este periodo y en el que sólo seis autonomías -además de la Valenciana, Castilla y León, La Rioja, Asturias, Balears y Castilla-La Mancha- cuentan ahora con menos residentes que en octubre de 2009.
Se van más de los que llegan
Gran parte de la pérdida de peso demográfico se explica por los flujos migratorios, tanto al extranjero como a otras regiones de España, se han vuelto negativos para la Comunitat Valenciana. Con la segunda tasa de paro más alta del país, un 23,8% según la Encuesta de Población Activa (EPA) de julio, de los municipios valencianos se marcha más población de la que llega.
Entre enero y septiembre de 2010 el INE estima que desde la C. Valenciana han emigrado al extranjero 5.557 personas más de las que han llegado desde fuera del territorio español. Este saldo exterior es el más negativo del país, donde todas las autonomías ganan población proveniente de allende de nuestras fronteras excepto País Vasco (-1.859), Madrid (-259), Murcia (-160) y Extremadura (-138).
Además, los flujos migratorios interautonómicos también son una sangría para la Comunitat, que es la segunda de la que más gente se marcha a vivir a otras regiones. Los 9 primeros meses de 2009 arrojan un saldo migratorio interior negativo de 3.273 personas menos para la C. Valenciana, sólo superado por Canarias (-4.391). A estas cifras hay que sumar que los municipios valencianos ya registraron en 2009 un saldo migratorio global negativo 12.192 personas, al marcharse al extranjero 6.768 residentes más de los que llegaron de otros países y al irse a vivir a otras autonomías 5.424 personas más de las que se han afincado en la Comunitat procedentes de otros lugares de España.
Es decir que, en 21 meses, los movimientos migratorios han restado a la C. Valenciana más de 21.000 personas. Como la gran mayoría de los que emigran son jovenes en edad fértil y población extranjera, entre la que la tasa de fecundidad -número de hijos por mujer- es más elevada, se reduce también el número de nacimientos.
