La coordinadora de Esquerra Unida y diputada autonómica, Marga Sanz, afirmó ayer que el último pronunciamiento de la presidenta de la Acadèmia Valenciana de la Llengua, Ascensió Figueres, del PP, para que se abandone el anticatalanismo y se luche por la unidad de la lengua "es toda una advertencia de la que deben tomar nota el presidente Camps y también el conseller Font de Mora, obstinado en reducir la presencia del valenciano en los centros educativos recorte detrás de recorte".

En opinión de Sanz, las palabras de Figueres reclamando la unidad de la lengua "deben hacer reflexionar a esta administración, que continuamente agita la bandera del anticatalanismo, promueve la separación y la diferencia, y arrincona el valenciano con comportamientos más propios de otra época en la que nuestra lengua estaba perseguida". Sanz consideró como "muy importantes" las palabras de Figueres y exigió "que el Consell las tenga en cuenta diariamente en su gestión y también en su discurso".

Sentandreu pide el cese de Figueres

En el lado opuesto, el presidente de Coalició Valenciana, Juan García Sentandreu, calificó de "lamentables" las palabras de Ascensió Figueres, del PP, y pidió una "rectificación inmediata" y su "cese fulminante" al frente de la AVL. Para Sentandreu, "esto sólo supone un paso más en el proceso de mixtificación, unificación y suplantación de la lengua valenciana por el infecto barceloní con el que enseñan a nuestros hijos en los colegios y universidades valencianas".