La directora gerente de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), Marisa Gracia, ha acusado a los sindicatos convocantes de la huelga en Metrovalencia y TRAM de Alicante (CCOO, UGT y SIF) de buscar su "interés económico", y ha advertido de que la dirección no negociará "bajo presión".

Gracia se ha pronunciado así en una rueda de prensa sobre la huelga convocada por los sindicatos mayoritarios de FGV por la falta de acuerdo en la negociación del XII convenio colectivo, a los que ha acusado de hacer "chantaje a toda la sociedad" con esos paros, que a su juicio no tienen "mucho sentido".

Según la directora de FGV, la mayoría de los puntos que plantean esos sindicatos en su plataforma de mínimos se pueden atender, como el mantenimiento de la plantilla fija a 31 de diciembre de 2009, la defensa de FGV como empresa pública, la regulación por concurso oposición de todas las incorporaciones, o la vigencia del convenio a un año.

Sin embargo, Gracia ha considerado que la demanda que lleva "el peso de la huelga" es la petición del cero por ciento de incremento salarial para los trabajadores y reducción del 15 por ciento para la dirección, algo que la empresa no puede atender, ya que está obligada por ley a reducir un 5 por ciento el sueldo de los empleados públicos.

"No podemos negociar algo que nos marca la ley", ha insistido Gracia, quien se ha preguntado por qué los trabajadores de FGV no aceptan una cuestión que el resto de trabajadores públicos de la Generalitat sí que asumen, y que además se escapa a la propia negociación del convenio.

Para la directora de FGV, "parece que hay otros intereses que están detrás de esta huelga", como el interés económico, aunque lo "disfracen de lo que quieran", y ha destacado la coincidencia en Valencia de la huelga de transporte de FGV y de la EMT.

Gracia ha aseverado que las condiciones de trabajo de FGV "no justifican que hagan una huelga" y un "chantaje" a los usuarios, a los que perjudican con estos paros, y a la dirección, porque "obliga a estar negociando siempre bajo presión", algo que "no se puede permitir".

En su opinión, la convocatoria de huelga no se justifica, porque la empresa propone el mantenimiento de la plantilla fija de FGV y las actuales condiciones laborales, defiende el concepto de empresa pública ahora y en el futuro, ya ha recogido en convenios anteriores un acuerdo sobre las categorías profesionales y ya regula las incorporaciones mediante oposición, menos los concursos de méritos.

Gracia ha resaltado que desde el año 2000 se han convocado 54 huelgas en FGV, que además han coincidido con la negociación de un convenio y con fechas clave como Fallas, Hogueras o la Fórmula Uno, bajo los argumentos de la seguridad o la mejora del servicio "para ocultar sus verdaderas reivindicaciones económicas", ya que en cuanto se pacta ya no se habla de esos aspectos.

Además, ha asegurado que los acuerdos alcanzados siempre conllevan mejoras económicas para colectivos concretos o para el conjunto de los trabajadores.

Gracia ha reivindicado que FGV debe adaptarse a las nuevas demandas de la sociedad, lo que exige cambios estructurales, y que la crisis económica exige un mayor control del gasto y obliga a las empresas a ser más eficientes.

Asimismo, ha explicado que en 2010 está previsto reducir el gasto de personal en tres millones de euros, al disminuir el coste de las horas extraordinarias y no incrementar la plantilla, pero sin reducir el servicio.