La Comunitat Valenciana ha sido en la que mejor ha hecho sus deberes el Ministerio del Interior en el último año: entre el 1 de julio de 2009 y el 30 de junio de 2010, es, con u 4,4, la que más ha reducido su tasa de criminalidad. Es más, ha descendido el doble que en el resto del país (1,9). Si, además, se compara el número de delitos por cada mil habitantes entre el año 2000 y el 2010, la bajada es espectacular: un 24,2%. Casi el doble que el habido en el resto de España (13.4%).

Las cifras fueron dadas a conocer ayer por un delegado del Gobierno especialmente crítico con el Consell por sus constantes ataques en materia de seguridad. Ricardo Peralta rebatió con cifras la enésima acusación del conseller del Gobernación, Serafín Castellano, de que el Gobierno central oculta los datos sobre delincuencia o, como llegó a decir ayer, que incluso los maquilla. Y refutó, también con datos, la sempiterna reclamación de más policías y guardias civiles. Desde 2003, la Comunitat Valenciana ha incrementado sus plantillas policiales en un 60,9% -también el doble que en el resto del territorio español-. Dicho de otro modo, de los 9.188 agentes que se encontró el primer gobierno socialista de la era post Aznar en la Comunitat Valenciana hace siete años, se ha pasado a los 14.786 destinados actualmente en este territorio.

El mayor descenso: los crímenes

Por lo que se refiere a los distintos capítulos delictivos, el que ha experimentado mayor bajada en este periodo interanual es el de los homicidios y asesinatos, con un 11,6% menos (el triple que la media nacional). En cuanto a los delitos contra el patrimonio, han bajado un 5,1% y, de manera más específica, se aprecia un fuerte descenso de los robos con violencia (10,9%), de las sustracciones de vehículos (15,2%) e incluso de los tirones (6,6%).

Peralta admitió que aún queda recorrido en la mejora de las infraestructuras policiales en la Comunitat y reconoció que la reducción salarial acordada en primavera "es evidente que no ha gustado a nadie", pero negó que el malestar entre policías y guardias civiles vaya a redundar en un descenso de la eficacia: "Son profesionales y no van a comprometer la eficacia y la seguridad. Estamos seguros de ello".