Roberto Oliver, padre del universitario que murió agredido en 2007 al tratar de defender a una chica que estaba siendo increpada por su pareja, le ha recordado hoy conmovido ante un centenar de asistentes a un homenaje póstumo con un verso de Miguel Hernández: "Siento más su muerte que mi propia vida".

Roberto ha pronunciado estas emotivas palabras junto a su esposa, Inmaculada Llorente, en un emotivo acto de homenaje celebrado en la Facultad de Derecho de la Universitat de València a su hijo Daniel, natural de la localidad valenciana de Benicull y que estudiaba quinto curso en este centro cuando ocurrieron los hechos.

En el acto ambos han destapado una placa conmemorativa en su honor donde se destaca el "coraje" del joven "en defensa de la libertad, la igualdad y la justicia".

Al homenaje también han asistido el decano de la Facultad de Derecho, Salvador Montesinos, el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Ricardo Peralta, el secretario autonómico de Justicia, Jorge Cabré, y la vicerrectora de Comunicación y Relaciones Institucionales, Silvia Barona.

El joven falleció en el Hospital Clínico de Valencia el 24 de octubre de 2007, siete días después de recibir un puñetazo que le hizo caer y golpearse la cabeza contra el suelo cuando trataba de defender a una chica que estaba siendo insultada por su pareja sentimental, el supuesto homicida de Daniel.

Roberto ha agradecido los aplausos de los asistentes al acto: "Cada uno de ellos alegran nuestro corazón, dolido y apenado".

"A pesar de todo, él querría que nos cogiéramos a la vida", ha manifestado el padre de Daniel, una frase que le ha hecho evocar a Descartes: "Con frecuencia una alegría improvisada vale más vale más que una tristeza cuya causa es verdadera", a lo que ha añadido: "Sepamos, entonces, improvisar nuestra alegría".

Ha finalizado su intervención dedicando una poesía titulada "Temps de temps i l'amor" a su esposa e hijos, especialmente a Daniel, "exclusivamente" a ellos y "con todo el corazón".

"El amor nos recuerda que el tiempo es inexistente, no existe ni ayer ni hoy, tampoco el mañana, pero sí el día a día. El amor hace olvidar el concepto del tiempo por humo de los sentimientos y color de las emociones, revela el pasado como una película, es el espejo del presente", ha recitado.

Por su parte, el decano de Derecho ha destacado que, pese a que no conoció personalmente a Daniel, se puede hacer "una idea de quién era y de lo que él representaba", tras aquel "desafortunado día" en el que "antepuso sus convicciones a su seguridad y, desgraciadamente, a su propia vida".

En este sentido, Montesinos ha resaltado la "firmeza de sus convicciones" con la que "dio a todos" una "lección valor y coraje, porque no se mantuvo impasible cuando presenció una situación inicua" ante la cual "tuvo que actuar, porque su sentido de la justicia le impidió no hacerlo".

Ha condenado la violencia machista que "todavía se produce en nuestra sociedad de forma incesante", y ha subrayado que en la acción de Daniel estaban implícitos "los valores que deberían definir a nuestra sociedad: libertad, igualdad y justicia" con el fin de conseguir la igualdad entre hombres y mujeres.

El joven estudiante de Derecho ha recibido además sendos reconocimientos a título póstumo del Gobierno por parte del Instituto de la Mujer y del Gobierno valenciano, que recientemente le concedió el Premio Justicia de la Generalitat en la novena edición de estos galardones.

Al final del acto, la madre de Daniel ha indicado en declaraciones a los periodistas que ve probable que el juicio al supuesto autor de la muerte de su hijo comience antes de las próximas Navidades.