El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, se pronunció ayer por primera vez sobre el escándalo que afecta a la gestión del departamento que dirige Rafael Blasco sobre las ayudas al Tercer Mundo. Y lo hizo obligado al ser preguntado por el PSPV en la sesión de control en las Corts. Dos semanas después de estallar el escándalo, Camps echó un capote al conseller al dar por buenas sus explicaciones, si bien se limitó a cubrir el expediente en su defensa, evitando entrar en las irregularidades denunciadas por la oposición y destapadas por este diario. Una posible explicación se supo después. Las diligencias abiertas por la Fiscalía Provincial de Valencia a raíz de la denuncia socialista sobre el caso de las ayudas de la Fundación C.Y.E.S. implican una investigación por los presuntos delitos de fraude de subvenciones, malversación de fondos públicos, prevaricación y falsificación documental, según un escrito al que ha tenido acceso Levante-EMV.

El alcance de esta investigación abierta empaña la exculpación, que tal como avanzó ayer este diario, había logrado Blasco del fiscal-jefe del TSJ-CV, Ricard Cabedo, quien en una resolución fechada el 8 de octubre, indica que no existen indicios de delito en personas aforadas en el expediente que el propio conseller le remitió cuando estalló el escándalo. Cabedo envió la documentación a la fiscalía provincial, ya que su escrito sólo salvaba a Blasco por su condición de aforado, lo que no era óbice para que se derivaran responsabilidades penales en otras personas. El oxígeno logrado por el conseller ha durado poco, porque el recorrido de la denuncia del PSPV (falta aún por ver que hará la fiscalía con la de Compromís) ha llegado más lejos. Cabe recordar que los socialistas, tal como el síndic del PSPV,Ángel Luna, se encargó de recordar ayer en el hemiciclo, han enviado a la fiscalía un expediente distinto al aportado por Blasco. De hecho, lo acusan de haber manipulado la documentación que llegó a Cabedo.

Quizás ante las dudas que genera el escenario judicial, el presidente optó por una tíbia defensa de Blasco. El presidente intentó desviar la atención sobre una polémica que ha creado malestar en sus propias filas y habló de casi todo -financiación, deuda, elecciones anticipadas, Maria Teresa de la Vega, Leire Pajín, Zapatero...- excepto del asunto de fondo. No quiso tampoco, a preguntas de Luna, responder si destituirá a Blasco en el caso de que se constaten irregularidades en la gestión de su departamento. Camps se limitó a destacar que el conseller había llevado "los papeles donde correspondía y ha demostrado que es falso", en alusión a la resolución de la fiscal jefe del TSJCV, que ni siquiera llegó a citar. Añadió que el conseller está ocupado en apoyar a las ONG y mantuvo que si algo sabía de la trayectoria del ex socialista era que "siempre ha dado explicaciones". Dicho esto, el presidente se empleó a fondo en sus críticas a la oposición, sobre todo las dirigidas a Luna al que volvió a exigirle explicaciones sobre la reforma de su vivienda. El socialista, por su parte, insistió en sus denuncias sobre el entramado de ONG auspiciado desde la conselleria que desvió fondos a empresas relacionadas con personas vinculadas con la familia Blasco. "Otra trama -apuntó- genuinamente valenciana y más chapuza" que la de Gürtel, donde hizo falta que salieran los jueces. "En esta no ha hecho falta porque han sido sus propios funcionarios los que nos han dado los papeles", afirmó el socialista.

Sobre el desvío de fondos a las empresas de la trama Gürtel centró sus preguntas Compromís, pero sin conseguir tampoco que el presidente entrara al trapo. Es más, a pesar del último informe que ratifica el cúmulo de anomalías en la contratación de Canal 9, Camps sostuvo que estas acusaciones no le preocupaban "en absoluto" porque "todo ha sido correcto". "Este gobierno es transparente, hace las cosas conforme corresponde y todos los expedientes, como no puede ser de otra manera, están a disposición de todo el mundo", indicó.

El "hijo de la oscuridad", la luz del PP y el descarte de elecciones anticipadas

Si una idea fuerza presidió la intervención en las Corts del presidente de la Generalitat fue su convencimiento de que la oposición pertenecía al mundo de la "oscuridad" frente al de la "luz" que atribuyó al PP. La primera vez que usó este concepto fue para calificar al síndic socialista de ser "hijo de la oscuridad". Más adelante reiteró esta idea al celebrar que Blasco supiera dar el paso desde el mundo de la oscuridad al de la transparencia, en alusión al tránsito que hizo el conseller desde las filas socialistas a las del PP. Pero Camps también se saltó el guión. El presidente sólo se salió del guión cuando en respuesta a la portavoz adjunta de Compromís, Mònica Oltra, admitió que barajó adelantar las elecciones. "Lo sopesé", se sinceró, pero, según explicó, desechó la idea por "responsabilidad" y porque su compromiso con los ciudadanos era de cuatro años. Las palabras de Camps evidencian cómo el caso Gürtel ha condicionado su mandato hasta el punto de que estuvo tentado de no agotar la legislatura. Camps, por su puesto, no relacionó su reflexión con Gürtel. Apuntó que si pensó en disolver las Corts de manera anticipada fue para "cambiar la oposición" tras dar por hecho que el Gobierno seguiría siendo el mismo tras la prueba de las urnas.

Costa regresa con duras críticas a Zapatero y se tiene que oír alusiones a la moto

El regreso a la tribuna de las Corts del ex número "dos" de Francisco Camps, Ricardo Costa, defenestrado por Génova con motivo del caso Gürtel, no defraudó. El conseller Gerardo Camps se reservó el papel amable, tendiendo la mano a la oposición, mientras Costa volvió para ejercer de "poli malo" en el debate. El recién nombrado coordinador del área económica del PP empleó un tono enérgico, como en sus mejores tiempos, con duras críticas a Zapatero. "¡La nefasta gestión de Zapatero nos ha costado a los valencianos 7.000 millones!", clamó entre las protestas socialistas.

Cuando enfiló la tribuna para intervenir, Costa ya se había tenido que oír una fresca del diputado del PSPV Juan de Dios Falcó: "¿Has venido en coche o en moto" Justo ayer se difundió un informe policial en el que se asegura que El Bigotes le pagó una moto. La presidenta, Milagrosa Martínez, amonestó a Falcó. Costa reprochó al PSPV que en el debate de la financiación "no se habla de dinero, sino de personas" y enfatizó que el PP, el Consell y el presidente no permitirán que los valencianos "sean menos que nadie". La socialista Moreno comentó que a Costa "seguramente lo volverán a destituir" mientras Morera (Compromís) le afeó que, aunque ha "chupado mucho banquillo", su tono no ayuda al pacto.