Dinamiz-e, la firma impulsora de la fundación matriz del entramado de ONG auspiciado desde la Conselleria de Solidaridad que ha desviado dinero de la cooperación valenciana a empresas afines, no es nueva en la colaboración con instituciones en las que personas del entorno del conseller Rafael Blasco tenían influencia. La empresa cuyo administrador único es Adolfo Soler Sempere, patrono fundador y vicepresidente de la Fundación Solidaria Entre Pueblos durante sus primeros pasos, recibió la adjudicación de la asistencia telefónica del Ayuntamiento de Alzira en febrero de 2007 por 48.720 euros anuales, que ha renovado hasta la actualidad. Gisela Blasco, hija del ex alcalde socialista del municipio de la Ribera, Francisco Blasco, y sobrina del conseller, fue quien convocó este concurso público cuando ocupaba la Concejalía de Servicios Públicos en la legislatura 2003-2007, siendo alcaldesa la popular Elena Bastidas. La empresa de Soler fue la única que se presentó al concurso.

Según el escrito de la Junta de Gobierno Local, el consistorio en aquella época gobernado por una coalición entre el PP y el PSD-PSI, partido impulsado y creado por el clan Blasco, decidió externalizar el servicio de atención telefónica tras un informe de la Concejalía de Servicios Públicos, en aquella época dirigida por Gisela Blasco. En poco más de un mes se abría un concurso público para que se presentaran diferentes empresas. Tras cerrarse el plazo, sólo Dinamize-e se presentó, con lo que en febrero de 2007 se le adjudicó oficialmente la gestión de este servicio por 48.720 euros, el precio de licitación era de 50.000 euros. La propia sobrina del conseller es quien firmaba la oferta en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana.

En aquellos momentos, legislatura 2003-2007, el partido de Gisela Blasco, nacido cuando su padre fue expulsado del PSPV para debilitarlo, era la llave que había dado la alcaldía de Alzira a la popular Elena Bastidas. De hecho, la sobrina del conseller de Solidaridad ocupaba la primera tenencia de alcaldía y la Concejalía de Servicios Públicos, impulsora de la externalización del nuevo servicio adjudicado a Dinamiz-e, empresa que cobró de la red de ONG más de 270.000 euros en 2009 y que tiene comprometidos otros tantos en diversos talleres para niños y jóvenes en deportes o agricultura y tareas de asesoramiento, temas bastante alejados de la especialización informática que describe su objeto social.

Pero este concurso no es la única relación entre Adolfo Soler y el PSD. Cuatro meses después de que la concejal del PSD-PSI Gisela Blasco le concediera la gestión de este servicio público, Soler cerraba la lista del partido del clan Blasco para el Ayuntamiento de Valencia en las elecciones de 2007. De hecho, el administrador único de Dinamiz-e es uno de los impulsores del partido socialdemócrata que intentó debilitar al PSPV. Además, Soler ya es un viejo conocido del clan Blasco, ya que formó parte de Unió Valenciana junto a Bernardo Blasco, hermano del conseller y tío de Gisela Blasco, aunque ambos fueron expulsados en una de las incontables batallas internas de los regionalistas.

Adolfo Soler Sempere, número dos del entramado de ONG auspiciado desde la Conselleria de Solidaridad, también es administrador de Lonerson desde 2005. Esta firma gestiona en la actualidad la asistencia a las maltratadas de la Conselleria de Bienestar Social, aunque ganó el concurso en 2002, cuando Rafael Blasco dirigía esta cartera. En aquella ocasión, una empresa "dormida" accedió con menos de un año de experiencia a una concesión de 6,7 millones de euros.

PSD-PSI, el puntal político del PP en Alzira

La relación entre el el PSD-PSI de los Blasco con el PP de Alzira es más que buena. De hecho, el apoyo de los socialdemócratas le dio la alcaldía a la popular Elena Bastidas en 2003. En aquella ocasión, los tres concejales del partido impulsado por los Blasco fueron fundamentales, por lo que recibieron cargos estratégicos. En 2007, el PP arrasó y consolidó una mayoría absoluta con sus propios ediles. Aun así, meses después de la configuración del gobierno local, Gisela Blasco y Bernardo Parra se incorporaron al equipo de gobierno para gestionar Hacienda, Modernización y Empresas Públicas. Blasco ha anunciado ahora que deja la política tras 28 años como concejal.