La cita es este sábado. Los 52.000 cazadores federados en la Comunitat Valenciana están llamados a las urnas el próximo 30 de octubre para elegir a a los 50 miembros que compondrán la asamblea de la federación -una votación similar a la del Congreso de los Diputados- de la que saldrá elegido el presidente de la entidad. Sin embargo, 17.000 cazadores de la Federación votarán en Valencia, concretamente en la sede de la organización que es, ni más ni menos, que un piso de 100 metros cuadrados en el centro de la ciudad (plaza de Cánovas, 8).

El actual presidente de la Federación de Caza de la Comunitat Valenciana, Juan Quiles, espera, sin embargo, que tan solo acudan unas 600 personas a los comicios ya que es una cifra "que se mantiene en todas las elecciones". Y eso que esta votación se prevé reñida por la presencia de dos candidaturas: por una parte, la del propio Quiles, que se presenta a la reelección, y por la otra, la que lidera José Vicente Ferrando, como candidato alternativo.

La cita prevista para la votación ha generado críticas entre los cazadores que no consideran apropiada la convocatoria por varios motivos: en primer lugar porque se celebrará un sábado, en plena temporada de caza, en segundo lugar, por el sitio donde se realizará la votación, y en tercer lugar porque "hay 3.600 personas con su licencia federativa que no podrán votar porque no aparecen en los listados. En el censo de conselleria hay 21.150 personas, pero solo votaremos 17.000". "Lo que no se puede permitir es que la votación más importante de la Federación se realice un sábado incluido en el calendario de la temporada de caza. Una parcela en el Vedat cuesta mucho dinero y los días de caza están marcados. La intención es que la gente no acuda a votar en masa", afirma el sector más crítico de la entidad.

Sin embargo, la actual directiva aseguró que es la Conselleria de Cultura y Deporte quien determina el día y fija el horario (de 9 a 16.30 horas). En cuanto al lugar, Quiles recalcó que el piso de Cánovas "se quedará pequeño porque no esperábamos tanta expectación". Para Ferrando, sin embargo, "si hubiera voluntad las cosas serían diferentes".