La Pobla de Farnals era (o parecía) ayer un pueblo tranquilo, como si en su ayuntamiento no hubiese irrumpido el día anterior la Guardia Civil para llevarse catorces cajas llenas de documentos urbanísticos. "!Que esto no es Marbella¡", respondió aireado un vecino cuando se le preguntó su opinión por lo sucedido.
No es Marbella pero tampoco es el municipio que fue algún día. Esa era por lo menos la opinión de un grupo de jubilados que pasaba la mañana en un banquito de la plaza de Sant Vicent, a escasos metros de la casa consistorial. "Este ha sido siempre un pueblo muy tranquilo y desde que hicieron la moción no paramos de salir en el periódico", lamentaba Manuel. "Esto se veía venir", añadía a continuación un compañero de pasatiempo.
Aurora y Virtudes acuden juntas al kiosco para comprar Levante-EMV, "a ver si nos enteramos de qué ha pasado". Ninguna de las dos tiene ningún reparo en mostrar su apoyo a Josep Vicent Sanchis, antiguo alcalde socialista e investigado ahora por la Fiscalía Anticorrupción. "No sé que jaleos se llevan ahí dentro -decía Virtudes señalando hacia el ayuntamiento-, pero Sanchis es una bellísima persona". "El que tiene la culpa de todo es Peralta -añade Aurora-. Él es el que ha dividido a la Pobla, llenando el pueblo de panfletos que se meten con todo el mundo". "Nosotros estamos por apoyar a Sanchis, porque sabemos que no ha hecho nada malo y sí mucho bien al pueblo".
En el Casino de la Pobla de Farnals, situado al otro lado de la calle, está Teresa, cuya opinión -apoya sin dudarlo al antiguo alcalde del PP- difiere totalmente de la de Virtudes y Aurora. "Aquí se ha robado durante mucho tiempo -asegura-. Y los que están ahora están jugando con el dinero del pueblo. Por lo menos ahora se está haciendo justicia".
Teresa, que no quiere fotos para salir en el periódico, es de las que se apunta a la teoría de que la moción de Sanchis y Natividad García tenía como objetivo evitar que el PP investigara la gestión de los socialistas. "La moción de censura fue nefasta. Soy de derechas y lo que hicieron fue una puñalada trapera, a Peralta y al pueblo".
A pocos kilómetros del centro de la Pobla está la zona de la playa y allí los apartamentos cuyos excesos de edificabilidad están siendo investigados. Es tercera o cuarta línea de playa y estamos casi en noviembre, por lo que apenas hay gente por ahí. No hay que olvidar, además, que la construcción de varias de estas fincas fue abandonada sin terminar. Pero por ahí está Virtudes (no es la misma que antes) que se queja de que, con todo el dinero que ha ganado el municipio con operaciones como la que se está investigando, "aquí no se ha invertido nada. Son los del pueblo los que se lo llevan todo".
