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Desde que Enrique Ortiz creó su primera empresa han pasado ya más de 30 años en los que el constructor ha ido registrando nuevas sociedades a medida que las ha necesitado, hasta crear un complejo entramado que le permite cubrir casi cualquier rama de actividad económica: desde la promoción de edificios hasta los servicios funerarios, pasando por la recogida de basuras. En la actualidad, forman parte del Grupo Cívica o están bajo su órbita 60 sociedades de muy distinta índole, según los registros oficiales.

De todas las firmas del grupo la más antigua es la promotora Predios Urbanos, constituida en 1979. No fue hasta 1985 cuando se creó Enrique Ortiz e Hijos, contratista de obras, y hasta tres años más tarde, en 1988, no nació el grupo como tal. Ese año se registró también Oascon, también dedicada a la construcción.

Durante los años noventa el negocio del ladrillo siguió siendo su principal campo de actividad, con algunas excepciones destacadas, como la de Inusa, o la del "parking" de Alfonso el Sabio, en el centro de Alicante. Fue en esta época, por ejemplo, cuando constituyó su propia empresa de hormigones, Tizor, que no es sino Ortiz al revés.

Pero la gran expansión del grupo llegó a partir del año 2000. Sólo durante ese ejercicio se registraron nueve de las firmas que actualmente conforman el grupo y con posterioridad se han creado otras 35. Fue cuando el empresario decidió abrirse a otro tipo de negocios, que ahora agrupa en su división de servicios. Entre estos se encuentran, por ejemplo, el mantenimiento del cementerio de Alicante o la limpieza de colegios en la misma ciudad. A principios del año pasado, además, el grupo anunció que incluso estaba interesado en la prestación de servicios náuticos o la construcción de prisiones.

Cambio de denominación

En 2007, el grupo decidió cambiar su denominación y pasó a llamarse Grupo Cívica. Para entonces el nombre del empresario ya se había visto envuelto en diversos escándalos por sus relaciones con los políticos locales. Aunque la versión oficial justificaba el cambio para evitar una imagen "demasiado presidencialista", lo cierto es que el constructor quería desvincular su nombre del de sus negocios para no perjudicarlos.

En 2008 las empresas del grupo ocupaban a más de 1.300 personas, sin contar con todas las que trabajaban en alguna de las 32 uniones temporales que tenía con otras compañías. De ellos, una gran mayoría, 876 eran mujeres, frente a sólo 440 hombres. Los titulados superiores, medios y trabajadores administrativos representaban una sexta parte de la plantilla.