El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha dictado una nueva "instrucción" sobre el diseño y los criterios de seguridad que deben regir en instalaciones de almacenamiento de residuos radioactivos de alta actividad en la que se han introducido criterios que equiparan instalaciones como la que se proyecta en Zarra con las de una central nuclear.

El documento, hecho público ayer, obliga a acondicionar el futuro Almacén Temporal Centralizado de Residuos Radioactivos (ATC) para hacer frente a riesgos no radiológicos en su origen pero que sí pueden actuar como "sucesos iniciadores" de accidentes que pueden suponer una fuga al exterior con impacto a la población. Entre esos "sucesos iniciadores", el diseño del ATC de Zarra deberá considerar medidas contra fenómenos naturales extremos, rotura de presas, impacto de un avión o un misil e incluso obliga a evaluar la respuesta del ATC y de su personal para hacer frente a una "revuelta civil".

El documento, firmado por la presidenta del CSN, Carmen Martínez Ten, supone la respuesta española a un modelo de gestión de residuos de alta actividad que hasta ahora había tomado como referencias las soluciones adoptadas en Holanda o Francia. De hecho, los trabajos de ingeniería previos para el ATC han sido desarrollados por la multinacional francesa Areva. Ahora tendrán que ser modificados o adaptados a la nueva normativa y al emplazamiento definitivo, sea Zarra, Ascó o cualquiera de las poblaciones que todavía figuran como candidatas.

Aparentemente, la nueva normativa no añade o resta probabilidades a la candidatura de Zarra frente a Ascó o cualquier otra.

Una respuesta para

los accidentes "esperados" y los

poco probables

La "Instrucción" del Consejo de Seguridad Nuclear tiene por objeto: "establecer los criterios y requisitos básicos de seguridad que deben cumplirse en el diseño, fabricación, construcción, pruebas, funcionamiento y el análisis de seguridad de las instalaciones nucleares de almacenamiento temporal de combustible gastado y de residuos de alta actividad.

Accidentes base de diseño

Los criterios que se utilizan para el diseño del almacén están dirigidos a que el deterioro del combustible nuclear y la liberación de radioactividad "se mantengan dentro de los límites autorizados...". A veces, los sucesos bases de diseño para los que la instalación debe tener una respuesta adecuada se denominan también accidentes "postulados" en contraposición a otros que son "extremadamente improbables" aunque no por ello dejan de estar considerados en los criterios de seguridad.

Sucesos "creíbles"

Entre los sucesos "creíbles" pero de baja probabilidad de ocurrencia, la nueva normativa de seguridad incluye terremotos, huracanes, subsidencias de estructuras, explosiones de gas o liberación de gases tóxicos y el impacto accidental de un avión (un caza).

Sucesos iniciadores

La lista de potenciales sucesos iniciadores que deben ser contemplados en el diseño añaden a los anteriores otros como fallos de instrumentación o errores humanos, fuegos, explosiones o inundaciones internas. Entre los que pueden llegar del exterior están la inundación por fallo de una presa, terremotos, fuego, "daños por fauna y flora -pueden cegar los sistemas de ventilación-, impacto de misiles, pérdida del suministro eléctrico exterior e interior y una "revuelta civil" con fallo en las infraestructuras, huelgas, bloqueo de suministros..."