El sistema educativo valenciano se va a poner "patas arriba" en tan sólo un curso. Las clases en la Educación Secundaria comenzarán y terminarán unos días antes para permitir el adelanto de las pruebas extraordinarias de septiembre a junio. Al menos, esta es la propuesta de la Asociación de Directores de Institutos que estudia favorablemente la Conselleria de Educación, según anunció ayer tras el pleno del Consell, y de la que ya informó en mayo pasado Levante-EMV.

La intención de aplicar esta medida es "lograr mejorar las tasas de éxito escolar, en cuanto a promoción y titulación, y racionalizar el proceso de planificación educativa y el ahorro de recursos", señalaron en Educación. La prueba, que se pondría en vigor a partir del curso 2011-12 se llevaría a cabo a finales de junio para que los directores puedan preparar el curso en julio. Durante el primer año conviviría con la repesca de septiembre.

El escaso 5 por ciento de alumnos de Secundaria que aprueba en la convocatoria extraordinaria de septiembre no compensa los problemas administrativos al inicio del curso que se derivan de realizar este proceso, explicó a este diario el presidente de la Asociación de Directores, Vicent Baggetto. En pocos días, los equipos responsables de los centros se ven obligados, tras las vacaciones de verano, a comprimir tantas tareas que no se da abasto "llegando, incluso, a incumplir normas, como el derecho de los estudiantes a reclamar sus notas" apuntó.

Baggetto subrayó que la estructura del actual procedimiento "nos obliga a incumplir de forma sistemática los plazos. En los primeros días de septiembre hay que realizar los exámenes de Bachillerato o la ESO, las pruebas de acceso a la Formación Profesional, las evaluaciones, los procesos de reclamaciones de notas, la admisión y organizar el curso. Es necesario plantearse la racionalización del calendario escolar". En ningún caso, los directores proponen que estos exámenes tengan lugar en julio. En ese mes se trataría de que los equipos organizaran el nuevo curso porque el calendario marca175 días lectivos.

Desde el Sindicat de Treballadors de l'Ensenyament (STE-PV) señalaron que "en ningún caso la medida debería servir para convertir, a la larga, el mes de julio en periodo lectivo". En su opinión, el fracaso escolar "no se debe tratar solo modificando pruebas de recuperación sino con medidas preventivas y con programas de atención a la diversidad, que han sufrido un recorte sin precedentes".

La propuesta de la conselleria contempla la posibilidad de que el curso en Secundaria comience en los primeros días de septiembre, y no sobre el 15 como hasta ahora, coincidiendo con el inicio de las clases en Infantil y Primaria. Esto permitiría que la evaluación ordinaria tuviera lugar a mediados de junio. A continuación, el alumnado con materias pendientes realizaría actividades de refuerzo y de preparación para la prueba extraordinaria de finales del mismo mes, que correrían a cargo del propio profesorado y en el centro.