El Tribunal Supremo ha elevado de cuatro a siete años de cárcel la condena a la anarquista que envió un carta bomba que estalló en un edificio de Correos de Valencia en mayo de 2003 y causó graves daños a ocho personas. El Alto Tribunal también ha aumentado la pena al novio de la procesada de ocho meses a un año y dos meses de cárcel por quemar una excavadora que estaba siendo utilizada en el derribo de casas en el Cabanyal. Los magistrados han aplicado a los dos anarquistas el agravante de "alterar gravemente la paz pública".

La acusada, Amanda Cerezo, admitió en el juicio que montó y envió la carta bomba que estalló el 24 de mayo de 2003 en el almacén central de la sede de Correos de la calle San Vicente y explicó que lo hizo por la antipatía que le causaba el destinatario, el máximo dirigente de la formación ultraderechista España 2000.

El fallo del Supremo precisa que Amanda y su novio, Eduardo José Alonso, compartían una ideología que "podría considerarse radical, anticapitalista, contracultural" y se identificaban como anarquistas. Los dos quemaron el 23 de mayo de 2003 la excavadora empleada en las labores de derribo para la prolongación de la avenida Blasco Ibáñez. Además, la procesada pegó fuego a un cajero de Bancaixa. La procesada tenía 25 años cuando cometió los hechos y su novio 19 años.

La sentencia recoge que la pareja buscaba "propaganda política". Los magistrados advierten de que eran "actos de contenido violento, en lugares públicos y con posterior reivindicación". Por este motivo, el Supremo ha elevado las penas de los dos procesados tras estimar el recurso del principal herido, el trabajador de Correos que manipulaba la carta cuando estalló. El funcionario perdió parte de un pulgar y sufrió diversas quemaduras que le ocasionaron "lesiones importantes". La procesada ya fue condenada a indemnizar al empleado postal con 91.450 euros y a otra lesionada con 16.275 euros. De momento, sólo ha pagado 700 euros.