El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, ha defendido la gestión de su gobierno y el modelo de grandes eventos, ante las críticas y denuncias de la oposición, y ha afirmado que "aquí se hace todo conforme corresponde con transparencia y legalidad".

Frente a esto, el PSPV le acusa de "habernos llevado a una economía de corrupción", mientras que desde Compromís se le han exigido las facturas del convenio firmado con el Instituto Nóos -cuando estaba presidido por Iñaki Urdangarín- para promocionar a la Comunidad en la consecución de los Juegos Europeos para la ciudad de Valencia y han amenazado con solicitarlas por la vía judicial.

Camps, que se ha pronunciado de esta manera en la sesión de control de las Cortes Valencianas donde ha sido preguntado por la oposición por cómo afecta a la economía valenciana casos como 'Gürtel' y Brugal' y por si está justificada la inversión de 382.000 euros de la Generalitat en el instituto Nóos para la promoción y consecución de acontecimientos deportivos, ha remarcado que el Consell es un "gobierno transparente" y "todos los proyectos puestos en marcha" en la Comunidad "son una realidad".

En el último debate con el portavoz socialista en la Cámara en este periodo de sesiones, el presidente Camps ha asegurado que Ángel Luna es uno de los "elementos fundamentales, que no esenciales, en la destrucción ideológica del socialismo valenciano" y le ha acusado de hundir al PSPV en una "fosa séptica". También le ha dicho que "si no existiera, habría que inventarlo". "Afortunadamente -ha contestado Luna- mis padres se adelantaron".

Finalmente, Camps ha señalado que "la fase de la 'luna' toca su fin. Estamos en cuarto menguante y dentro de nada desaparecerá y volverá a brillar el sol en las filas y en la militancia socialista", a quienes les ha transmitido que en la próxima legislatura va a "hacer lo posible" para que el socialismo valenciano "vuelva a tener la personalidad que necesitamos" para lograr acuerdos.

Críticas a Gürtel

Por su parte, el síndic socialista, que ha señalado que con el 'caso Gürtel' se ha descubierto que había una empresa con "patente de corso" en la Administración valenciana, ha lamentado los diferentes casos de corrupción que afectan al PP y ha advertido de que si la Comunidad fuera un Estado, se estudiaría si somos un "Estado fallido", donde existe una "corrupción extrema" y una "opacidad absoluta" con "poderes al margen de las instituciones políticas". En la Comunidad "hemos pasado de la patente de corso al Estado fallido", ha apostillado.

Luna ha insistido en que la "economía de la corrupción" de la Comunidad explica la apuesta del Consell por los grandes eventos y el urbanismo "desbocado", porque "le permite la discrecionalidad administrativa y gastar mucho dinero público, opaco y sin control". Asimismo, le ha reprochado que mientras el gobierno gallego ha tardado 72 horas en pedir la comparecencia para explicar los gastos de la visita del Papa, en la Comunidad se desconocen.

El jefe del Consell ha argumentado en este sentido que la única persona "sospechosa de coger dinero público para su campaña electoral ha sido el alcalde de Elche, Alejandro Soler" y que el Estado "fallido" es el que permite a Luna exhibir un informe bajo secreto de sumario en las Cortes. Además, ha asegurado que el consejero de Economía, Gerardo Camps, "ya ha dado buena cuenta" de las cifras de la visita papal a Valencia en 2006. El consejero, al respecto, ha afirmado que "se ha dado buena cuenta hasta del último euro" gastado por la Generalitat en este evento.

Camps y Luna ha debatido sobre cifras económicas de la Comunidad --empleo, inversión extranjera, entre otras cuestiones-- pero también se han reprochado el origen de los datos manejados por cada uno de ellos. Camps, al respecto, ha declarado que nuestro mercado, "de manera tímida todavía, empieza a reactivarse" y la economía en la Comunidad "está mejor que en el resto de España".

"Voto de censura"

En una de sus intervenciones, el jefe del Consell ha amagado con iniciar su turno de réplica a Luna cuando el reloj ya marcaba que se había agotado el tiempo pero sin que éste hubiera terminado y sin que la presidenta de la Mesa, Milagrosa Martínez, le diera paso. El síndic socialista, que ha protestado, se ha preguntado si es Camps quien decide si termina su turno y ha apuntado a la presidenta que le "acaban de poner un voto de censura". Camps "quiere controlarlo todo", ha acabado. El jefe del Consell, en tono irónico, ha destacado que sólo él quería contestar y que le encanta que Luna pregunte.

"Le han timado"

Por otro lado, el portavoz de Compromís, Enric Morera, ha reclamado su derecho a conocer las facturas que la Generalitat pagó con dinero público al Instituto Nóos por valor de 382.000 euros para promocionar un evento en el que se "involucró a la Casa Real" por la presencia de Urdangarín en esta entidad. "Creen que con dinero se puede comprar todo", ha añadido.

Morera ha pedido una justificación de lo que se ha hecho con ese dinero y ha amenazado con recurrir a los tribunales. "O presenta las facturas o tendremos que reclamarlas vía judicial", ha advertido.

El jefe del Consell, que suele contestar a la oposición desde su escaño, ha accedido a la tribuna de oradores para subrayar sobre este asunto que la administración "funciona con la fiscalización debida de la intervención sobre la base de las facturas que se presentan" y que dichas facturas "están a disposición de quienes las quieren ver".

En esta línea, el consejero de Economía ha explicado que los 382.000 euros a los que se ha hecho referencia forman parte de una "línea nominativa del presupuesto que ya está acabada". Además, ha apuntado que se gastó esta cantidad --de los tres millones presupuestados inicialmente-- para una "posibilidad clara y real" como era la organización de los Juegos Europeos en Valencia.

La portavoz adjunta de Compromís Mireia Mollà no obstante, ha mostrado su disgusto por considerar que no se ha respondido a la cuestión y le ha preguntado a Camps por qué "no admite que le han timado" en este proyecto. Aunque, esto supondría "admitir que es un presidente nefasto, al que cualquier tramposo que le llame y le regala buenas palabras, le roba nuestro dinero".