El estado raquítico de las arcas públicas, que ata de pies y manos al Consell, y la colección de casos de presunta corrupción que van salpicando el mapa valenciano del PP -con algún efecto colateral en el PSPV - han convertido las sesiones de control parlamentario al presidente Francisco Camps en una de esas obras de teatro que llevan 20 meses en cartel. El tema no varía desde que estalló el caso Gürtel. Si acaso, el argumento sufre retoques. El síndic socialista, Ángel Luna, insiste en que en las actuales circunstancias, con un Consell y un PP según él podridos, no está permitido hacer poesía. Por eso habla de Gürtel y Brugal. Y Camps evita responder y monta contraataques sobre Luna, sobre compañeros suyos o sobre la "división" del PSPV. Visto que Camps no contesta, Luna ya ni pregunta. Reflexiona. Ayer planteó en voz alta si la Comunitat Valenciana puede ser competitiva con tanto Brugal y Gürtel.

Aprovechó para repasar los últimos capítulos Brugal. "Un campeón de rallys hace de intermediario financiero, el hermano del conseller de Territorio pronostica adjudicaciones y acierta y el conseller las comunica por teléfono", fue desgranando el portavoz socialista. "Todo eso ocurre en su Administración, donde se ha pasado de la patente de corso para moverse por las consellerias que tenía El Bigotes al Estado fallido", aquel en el que "no se cumplen las leyes, hay una corrupción extrema y opacidad y poderes al margen de las instituciones". Es la "triste economía de la corrupción que quiere seguir practicando, esos y no otros son sus planes económicos", concluyó.

Camps había utilizado la pregunta de Rafael Blasco (PP) como pie para sacar pecho por el pacto con empresarios y sindicatos sobre la Estrategia de Política Industrial (EPI) 2010-2015. El presidente proclamó a su Consell campeón del consenso. El que más acuerdos "ha materializado con agentes sociales y económicos y con más representantes institucionales de toda la historia", dijo. Camps, pintado por Camps, es un hombre que pacta con "cámaras de comercio, empresarios, sindicatos, funcionarios, sector agrario, universidades y con todos los municipios".

El socialismo campsista

¿Y que se encuentra enfrente? Una "ensalada de insultos". Camps se puso el mono de jefe de la oposición a la oposición y aventó que el único que ha pagado con dinero público una campaña es el alcalde socialista de Elx, Alejandro Soler, y "quien tiene patente de corso es usted", en alusión a las obras de su piso. "Es un elemento fundamental de la destrucción ideológica del socialismo valenciano. Ha quebrado la honestidad y seriedad del debate político", le espetó, para rematar: "Ha ubicado usted las siglas del PSOE en una fosa séptica". Se enfundó el traje de padre de la patria para regenerar el socialismo. "Después de las elecciones estamos dispuestos a hacer lo imposible para que el socialismo valenciano" recupere su "personalidad" proclive a al consenso. En su "mensaje a la militancia socialista", anunció: "Queremos un PSPV que hable de agua, de infraestructuras y trabaje por esta tierra".

Los pagos a Nóos "son legales"

Luna preguntó otra vez "cuánto costó la visita del Papa". Camps, Francisco, contestó que ya "lo hemos dicho". Camps, Gerardo, remitió a las cuentas de la Fundación V Encuentro, cuando muchos gastos (por ejemplo los 15 millones de RTVV) exceden ese marco.

El síndic de Compromís, Enric Morera, preguntó por las facturas de los 382.000 euros cobrados por la Fundación Nóos para promocionar a Valencia como sede de unos Juegos Europeos, que nunca se han hecho, en virtud del convenio de 3 millones que en 2005 firmó la Generalitat con la entidad presidida por el yerno del Rey, Iñaki Urdangarín, hasta abril de 2006. "Usted se cree que todo se puede comprar, pero no se puede comprar a la Casa Real y una foto que costó cara", denunció el líder del Bloc, quien anunció que o le dan las facturas o las reclamará en el juzgado.

Camps siguió haciendo oposición: "Todavía no ha explicado por qué abandonó a la líder de IU [por Glòria Marcos] una vez ocupado de forma escandalosa el escaño que ocupa y que representa a votantes que no son los suyos".

Defendió la "legalidad del convenio" y de los pagos a la fundación, mientras que el vicepresidente Gerardo Camps aclaró que sólo se gastaron esos 382.000 euros y que la línea presupuestaria ya se cerró. En Nóos, en el Papa 0 en Gürtel "a usted le han hecho el timo de la estampita", le soltó Mireia Mollà al presidente.