El portavoz socialista en la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (EMSHI), Ramón Marí, afirmó ayer que aunque Enrique Crespo "trate de exculparse autodefiniéndose como un pelele que no se enteraba de nada de lo que hacían sus subordinados, es en realidad un trilero de la política". Marí, alcalde de Albal, se refería así a la entrevista del alcalde de Manises publicada ayer en exclusiva por Levante-EMV, en la que el máximo responsable de la depuradora de Pinedo aseguraba desconocer las irregularidades que se producían en Emarsa desde hacía años y que están siendo investigadas.

"No sé si hay una trama en Emarsa. Desconocíamos las irregularidades", dijo Crespo en la entrevista. Y el portavoz socialista, molesto con las explicaciones del popular, acusó a Crespo de mentir: "Todas y cada una de las afirmaciones que realiza se desmontan con las actas de las asambleas de Emarsa que él mismo firmó. Todos los que pintan algo en el PP están señalando claramente a Crespo como el responsable de lo sucedido", y "ahora vemos cómo intenta repartir culpas, remontándose incluso a hace dos décadas, a los gobiernos socialistas, cuando por cierto la depuradora era rentable, daba beneficios y tenía la mitad del personal que tiene ahora".

Marí continuó acusando al alcalde de Manises, responsable de la firma pública Emarsa: "Crespo figura en la negociación de contratos que han resultado ser irregulares. Crespo ha ignorado durante años las recomendaciones de la auditoría sobre contratación y firma ilimitada del gerente. Y Crespo ha aprobado las cuentas anuales que los socialistas hemos rechazado", afirmó Ramón Marí. El portavoz socialista lamentó que el presidente de la EMSHI "se atreva a verter falsedades tan fácilmente demostrables a través de las actas firmadas por él, e intente parecer un santo, algo que sabiendo lo que sabemos, nos provoca vergüenza ajena".

En referencia al "bochorno" que Crespo dice sentir en la entrevista por no haber detectado las irregularidades, el portavoz socialista apuntó que "si Crespo tuviera un poco de dignidad, en lugar de alegar en su defensa que ha sido incapaz de controlar la empresa de la que era consejero delegado, presentaría su dimisión".