Un edificio ubicado en la calle En Borràs, que ha sido rehabilitado y cuyas obras están a punto de finalizar, se ha topado de bruces con la lentitud administrativa y la burocracia. El inmueble, que al parecer está previsto destinar al alquiler para estudiantes, quedará completamente remozado pero sin posibilidad de obtener las preceptivas licencias para ser ocupado por el retraso en las expropiaciones en la Unidad de Ejecución (UE) número 7 del Plan Especial de Proteción y Reforma Interior (Pepri) del Carmen en el entorno de la muralla, según denuncian fuentes vecinales. En esta manzana, conocida como UE 7 y cuyo proyecto de urbanización redactó el arquitecto Juan Añón, se ubicará un jardín interior. Tras las negociaciones con los vecinos, apenas había que expropiar a unos tres propietarios (y no viviendas), sino naves añadidas a los edificios, sin ningún valor, que se derribarán. De hecho, una de ellas ya se ha derribado pero otra que queda queda en pie es la que afecta al edificio rehabilitado en la calle En Borràs. Según ha podido Levante-EMV los expedientes de expropiaciones estaban ya listos para la firma pero no se han finalizado por lo que se retrasa toda la actuación en la manzana.

La recuperación del entorno avanza a paso de tortuga desde que se consensuó con los vecinos en 2006. En 2009 el Ayuntamiento de Valencia anunció la inclusión de 4 proyectos relacionados con la muralla en el Plan Confianza. Pero se ha tardado más de un año en licitar los proyectos básicos de la urbanización del espacio interior del entorno de la muralla islámica, de un centro dotacional en este espacio y la reurbanización de la Plaza del Ángel.