Los presidentes de la Generalitat y la Diputación de Valencia son vecinos en la plaza de Manises y guardan una aparente buena relación, para tratarse de compañeros de partido, pero han apostado por dos estrategias patrimoniales diferentes ante la crisis. El Consell ha colgado el cartel de se vende en una veintena de edificios y solares para hacer caja, además del ahorro en alquileres que le supondrá el traslado de dependencias al complejo administrativo Nou d'Octubre. La diputación, por contra, en vez de vender quiere comprar para que el dinero que paga cada mes de renta a los propietarios de los inmuebles no sea a fondo perdido, según anunció ayer el presidente provincial, Alfonso Rus, durante un desayuno con la prensa.

Avanzó, por ejemplo, las gestiones que están haciendo para adquirir una sede para la empresa pública Impulso Económico Local (Imelsa), buque insignia de la diputación. El local actual, alquilado, tiene 700 metros y buscan un edificio de un millar. "No nos sobra el dinero, pero apretándonos el cinturón podemos comprar", explicó Rus, a lo que su jefe de gabinete, Emilio Llopis, apostilló que con lo que pagan de alquiler irían amortizando la hipoteca. A la pregunta de si una posibilidad sería adquirir edificios de los que pondrá en venta el Consell como el de La Cigüeña, que ahora acoge las conselleries de Bienestar Social y Agricultura, Rus reconoció que no se lo había planteado, pero que, en todo caso, buscaban algo más cercano a la diputación. La Cigüeña, dos edificios de la calle Colón, dependencias de Industria, un par de locales de Bienestar Social y un listado de solares en el que destaca el de las torres de Calatrava conforman la oferta inmobiliaria de la Generalitat, según anunció el vicepresidente Gerardo Camps.

Una segunda operación patrimonial, dentro de las "fórmulas de gestión para bajar gastos" anunciadas por Rus, consistirá en trasladar la central del Consorcio de Bomberos desde Valencia a Bétera. Las obras se licitarán, dijo, a principios del próximo año.

Desautorización a Medina

En el pleno de ayer, el PP hizo valer su mayoría absoluta para tumbar la propuesta socialista de crear una comisión mixta diputación-Generalitat para ordenar el traspaso de los servicios impropios que presta la diputación y que por ley le corresponden al Consell. Rus desautorizó a su vicepresidente Juan José Medina al provocar la retirada de una propuesta, pactada por el portavoz popular con la oposición minutos antes del pleno en la Junta de Gobierno, de crear una comisión interna provincial -con representación socialistas y de EU- para seguir ese proceso de transferencias. No es la primera vez que Rus deja en evidencia a un subordinado. Ya lo hizo con el diputado Isidro Prieto al anular el desvío de 300.000 euros del Patronato de Turismo a una fundación fantasma. También probó esta medicina en otra ocasión la diputada Amparo Mora. Rus aseguró que las comisiones "sirven para poco" e ironizó sobre la "germanor" de Medina con la oposición. El presidente provincial proclamó: "Quien manda ha de negociar con los consellers, con los que todos los días hablo por teléfono".

Rubio: "Es un talante autoritario"

El portavoz socialista, Rafael Rubio, recordó que la transferencia de personal de psiquiatría se hizo vía comisión mixta, "la única forma legal de avanzar" y denunció el "talante autoritario que quiere imponer Rus". "Esto no se puede resolver con una llamada a un conseller, con un café o fumándose un puro", apuntó. El presidente provincial anunció que ha tenido ya un "primer contacto" con el vicepresidente Camps y que su equipo se ha sentado también con representantes de Bienestar Social y Sanidad y la semana que viene con Educación en un proceso que calificó como "muy complicado" y que vaticinó que podría durar dos o tres años.

Amenaza con repescar el Teatro Principal

El Teatro Principal de Valencia es uno de los asuntos estrella de la negociación del traspaso de gastos al Consell. Rus lamentó los costes que le genera el personal y el mantenimiento de este recinto, en virtud del convenio firmado en 1995 por "Clementina Ródenas en el que regaló el teatro" a la Generalitat, denunció. La diputación ha presentado una propuesta de convenio que si Cultura no la asume, el 1 de enero el teatro "pasará a manos de la diputación", advirtió Rus, quien exige al Consell que asuma la totalidad de los gastos. Fuentes de la Generalitat indicaron que la negociación está muy encauzada y que, de hecho, la práctica totalidad de los gastos ya los asume, mientras que el socialista Rubio recordó a Rus que los tres presidentes populares desde Ródenas podrían haber renegociado.