Los que le conocen aseguran que José Javier Cervera Soria era un alcalde populista. De los cercanos a la gente, de cada uno de los 1.200 habitantes de Loriguilla. Y prueba de ello fueron las obras que ha realizado en las casi dos legislaturas que gobierna con mayoría absoluta. Eso sí, estas adjudicaciones fueron a parar a la empresa constructora que, según el fiscal, es propiedad del edil y sus dos hermanas.

Así, desde 2005 construyó un campo de fútbol de césped artificial con dinero de la Diputación, amplió la Casa de la Cultura y rehabilitó la iglesia del pueblo viejo, Loriguilla antes de la construcción del pantano. De esta manera los futboleros, los "culturetas", y como no, los católicos, estaban contentos con su gestión. Todas las obras las ejecutó el Grupo Fervialia SL.

Por la fase II de la remodelación del campo de fútbol, pagada por el plan de la Diputació de València que quiere implantar césped artificial en muchos terrenos de juego de la provincia, recibió 533.843 euros. Años antes ya había obtenido 100.000 por la primera fase.

Por la ampliación de la Casa de la Cultura cobró hasta 358.022 euros, según la licitación. Por la remodelación de la iglesia del pueblo no se ha podido saber lo que obtuvo. Eso sí, Fervialia SL realizó las obras. De esta manera, la empresa de José Javier Cervera habría recibido de adjudicaciones del consistorio que dirigía por valor de al menos 990.000 euros.

Pero éstas fueron las obras que se le adjudicaron. Según constata el fiscal Anticorrupción, Fervialia se llegó a presentar hasta a 10 licitaciones, algunas de ellas en Unión Temporal de Empresas (UTE). El Ministerio Público también refleja que en seis de ellas no tuvo tanta suerte. Aun así, el hecho de presentar a una empresa de su propiedad a un concurso público en el que es parte, ya podría ser constitutivo de delito.