Demostrar que es posible vivir de una manera sosegada incluso dentro del bullicio de la calle y del constante ruido del mundo exterior. Con este propósito y con la intención de crear un ambiente meditativo que suscite la reflexión y la curiosidad de los ciudadanos, un grupo de doce personas de la Orden Budista Triratna de Valencia recorrerá hoy el centro histórico de la ciudad con sus esterillas y sus cojines de meditación para realizar esta práctica en seis lugares estratégicos de la ciudad.

La primera parada será en la plaza de la Virgen pasadas las diez de la mañana. Los budistas se sentarán en círculo con sus manos en un mudra meditativo para iniciar la primera meditación que se prolongará unos veinte minutos Dos de ellos se quedarán de pie, fuera del círculo, para atender y responder las preguntas de los ciudadanos.

"No vamos a montar un espectáculo, vamos a meditar", declararon a Levante-EMV dos de los organizadores del evento, Abhayaka (significa 'el que no tiene miedo') y Amalamati ('el de la mente pura').

"Meditar -explicaron- es ir hacia el interior de uno mismo, el sufrimiento surge de lo contrario, de buscar fuera al sentirse insatisfecho y llevar la mente a las carencias para compensarlas después con algo material que solo será una satisfacción momentánea".

De la plaza de la Virgen, el grupo se trasladará hasta la puerta del Mercado Central donde retomarán el rito meditativo en nombre de Buda. Las siguientes paradas serán en la Plaza del Tossal, la calle Hospital y la Plaza de Toros. La última parada será en las proximidades de la boca del metro de Colón, a las seis de la tarde, en plena hora punta de las compras.

Reunirse para meditar no excluye conversar, reír, compartir el almuerzo y la comida una vez finalizada la meditación en cada una de las paradas.

Los budistas realizan dos prácticas meditativas: la que se hace con el seguimiento de la respiración (anapasati), observando la inhalación y la exhalación en cuatro etapas para desarrollar un mayor conciencia de un mismo y otra para cultivar las emociones positivas y creativas (mettabhavana). Cuando se aprenden, ambas prácticas van unidas.

"El objetivo es elevar el estado de conciencia, para llegar a un estado más sutil y refinado y alcanzar algún día la iluminación", expresa Abhayaka.

El budista indica que la practica meditativa de hoy se hará de la manera más sencilla posible, vestidos de calle y como cualquier grupo de amigos. El próximo domingo, 27 de noviembre, el Centro Budista de Valencia celebrará un jornada de puertas abiertas.