En unos días, el próximo 30 de noviembre, 53 científicos -dos de ellos valencianos-, marcharán a la Antártida para trabajar hasta febrero en alguno de los 16 proyectos de investigación que lidera España, con un presupuesto de 5,7 millones de euros, en sus bases Juan Carlos I y Gabriel de Castilla.

La Campaña 2010-11 fue presentada ayer por responsables del Ejército de Tierra y del Ministerio de Innovación en la Universidad Politécnica de Valencia, para celebrar el aniversario de la escuela de Geodesia, cuyo director Francisco García ha colaborado en dos ocasiones en anteriores ediciones.

Biología, geología, vulcanología, el cambio climático e incluso, el efecto del incipiente turismo de cruceros que visita a ese continente del Polo Sur son algunos de las áreas que militares y científicos desarrollan. El interés se centra en conocer el impacto de la actividad humana en Isla Decepción y otras zonas de las Shetland; la respuesta dinámica de los glaciares a las variaciones climáticas; el alimento de los pingüinos o la instalación de una estación sísmica

El comandante jefe de la Base de Castilla, José Lupiani, que lleva cinco años destinado a los cuarteles de La Alameda en Valencia, subrayó la "magnífica relación con la Politécnica" y destacó los "nuevos retos" como mejores comunicaciones, aumentar la calidad en el enlace y en el ancho de banda, además de la protección de la base ofreciendo mayor seguridad al estar permanentemente localizados. De los doce militares de su unidad, cuatro son valencianos.

Estos dispositivos de localización, a modo de GPS, han sido desarrollados igual que el software por el departamento de Comunicación de la Politécnica, que lleva el catedrático Manuel Esteve. También, dos investigadores de l'Oceanogràfic, Teresa Álvaro y Jerónimo Coello, trabajan sobre el estado sanitario de las focas y otáridos y el impacto humano.