Las elecciones para elegir los estudiantes al claustro de la Universitat de València han evidenciado una fractura entre los militantes de las Nuevas Generaciones, el apéndice juvenil del Partido Popular. Esta división se plasmó en la presentación de dos candidaturas diferentes a estos comicios, los jóvenes afines al vicepresidente del Consell, Juan Cotino, representados en AVEU (Asociación Valenciana de Estudiantes Universitarios), y los apadrinados por el presidente de la Diputación, Alfonso Rus, integrados en Generación Universitaria (GU). La tensión, que se había cocido a fuego lento durante la campaña electoral con cruces de acusaciones tuvo su punto álgido con una denuncia ante el el juzgado de guardia por un presunto intento de agresión.

Concretamente y según confirmó el vicepresidente y portavoz de AVEU, Víctor Soriano, un miembro de Generación Universitaria «ha intentado agredir» a una de las candidatas de AVEU, concretamente a Raquel Espinosa, mientras se encontraban como interventores en la Facultad de Derecho de la Universitat de Valencia. «Ante este intento de agresión hemos llamado a la Policía Local, que ha realizado un atestado, y lo hemos denunciado ante el Juzgado de Guardia», aseguró. Por su parte, fuentes de GU afirmaron que Espinosa fue quien «provocó al joven con constantes insultos». «Hay un documento firmado por todos los sindicatos presentes que demuestra que fue ella quien empezó», añadieron. Al final, fue un interventor del Bloc d´Estudiants Agermanats (BEA) quien separó a los dos estudiantes.

Pero este no fue el único acto en el que hubo tensión durante la jornada. El propio Soriano denunció que en algunos colegios sus papeletas, las de AVEU, fueron cambiadas por la de GU. Por su parte, desde GU ya censuraron durante la semana «las malas artes» utilizadas por sus contrincantes.

La tensión en estas elecciones ha sido tal que un sindicato rival hizo circular ayer por los medios de comunicación un correo electrónico donde se adjunta un edicto donde aparece una multa de 500 euros interpuesta en 2007 por la Policía Local de Valencia al presidente de GU, José Andrés Hernández Sala, por consumo de hachís. Hernández aseguró ayer a este periódico que esa denuncia fue revocada luego por el ayuntamiento y quedó sin efecto.

Otro de los problemas que aconteció en la accidentada jornada de ayer fue el bloqueo hasta hoy del voto por correo. Según fuentes de la Universitat, se paralizó el recuento de estos sufragios porque en Economía, Derecho y Geografía hubo un «incremento masivo». «Habitualmente suele haber una decena, y este año se han presentado hasta 150 en dos facultades. Esto, unido a las denuncias presentadas (concretamente contra AVEU) nos ha obligado a actuar así», explicaron. Hoy se cotejará la validez de los sufragios llamando a los interesados para comprobar sus votos.