El panorama electoral de los socialistas valencianos ha mutado del gris al negro. Si mañana se celebraran elecciones a las Corts Valencianes, el PSPV lograría el peor resultado de su historia, el registro más calamitoso de las 31 convocatorias de la democracia, entre municipales, autonómicas, generales y europeas. Los socialistas apenas cuentan hoy con el apoyo del 29,93% de los electores, lo que supone un retroceso de 5,1 puntos y tres diputados - de 38 a 35- respecto al resultado de 2007. El Partido Popular, por contra, crecería 2,82 puntos para alcanzar el 56,09% del voto y ampliar la distancia con el primer partido de la oposición de 18,3 a 26,1 puntos. Dicho más crudamente: el PP lleva camino de duplicar el porcentaje de apoyo del PSPV. Esquerra Unida, con el 5,26% cosecharía cuatro escaños y la nueva versión de Compromís, que lidera el Bloc, quedaría fuera de las Corts, con el 3,99%. Estos son, en esencia, los trazos gruesos de una encuesta encargada desde la dirección del PSOE y elaborada a partir de 1.200 entrevistas realizadas entre el 5 y el 15 de octubre pasado en la Comunitat Valenciana.

El efecto "cap i casal". Por provincias, es en Valencia donde se cimenta la hecatombe socialista y donde el PP consolida su hegemonía casi de partido de régimen. El PSPV retrocede en esta circunscripción nada menos que 5,4 puntos, al pasar del 33% al 27,6%. El PP, con el 58,1%, multiplica más que por dos esos apoyos. El peso de la ciudad de Valencia se deja notar, si bien el sondeo refleja que toda la provincia y casi toda la Comunitat Valenciana se ha convertido en un inmenso cap i casal. Los 23 puntos que en la capital valenciana le sacó el PP al PSPV en 2007 dejan de ser una excepción, si se atiende a los resultados de este sondeo. En Alicante, la distancia es de 22,1 puntos (52,3% a 34,2%) y en Castelló, de 18. En esta última provincia, el PP sube 2,2 puntos, por 1,6 de Alicante, donde menos se disparan los populares. El PSPV cae 4,4 puntos en Alicante y 4,7 en Castelló.

Sangría de 156.000 votos. La hemorragia de 156.000 votos que sufre el PSPV se localiza básicamente en Valencia, donde pierde 89.000 votos, frente a los 49.000 menos que lograría hoy en Alicante y 17.000 en Castelló. A la hora de convertir votos en diputados, los socialistas bajan sendos escaños en las tres circunscripciones. El PP gana dos diputados por provincia, incluida Alicante, pese a que su progreso ahí es más moderado. EU se queda con dos de los tres escaños que logró Compromís en Valencia, y retiene uno de los dos de la coalición tanto en Alicante como en Castelló. Los 91.000 votos del Bloc-Iniciativa-Esquerra Ecologista no le dan para seguir en las Corts.

La abstención, segundo partido.

El segundo partido, después del PP, pasaría a ser el de la abstención, que se sitúa en el 33,49%, frente al 29,88% de los anteriores comicios autonómicos. Esto es, por cada doscientos valencianos, hay siete más que hace cuatro años entre quienes han decidido que no perderán media hora el domingo 22 de mayo de 2011 para ir a depositar la papeleta en las urnas. En cifras absolutos, los populares prácticamente congelan el número de votos del 2007: pasan de 1.277.458 a 1.280.000. Los socialistas, tras la citada pérdida de 156.000 votos, obtendrían 683.000. Hay que remontarse a las locales de 1979 para encontrar registros parecidos (611.789 sufragios) si bien por aquel entonces había casi 1,1 millones menos de votantes censados.

El huracán económico. La crisis económica y la pésima valoración que los valencianos hacen de la gestión del Gobierno central pesa bastante más al conformar el criterio de voto que los quince años de desgaste del Gobierno del PP y los escándalos de presunta corrupción que están salpicando al propio presidente Francisco Camps. Así, el 71,9% de los valencianos considera "mala"-un 42,8%- o "muy mala" -29,1%- la labor del Ejecutivo de Zapatero, mientras que poco más de la quinta parte de los ciudadanos entiende que es "buena" (22,3%) o incluso muy buena" (2,5%). Resulta muy significativo que, por segmentos ideológico, nada menos que el 38% de los votantes valencianos socialistas tienen una mala o muy mala opinión de la gestión de Zapatero. Lógicamente, son más (el 59,8%) los seguidores del puño y la rosa que tienen una opinión buena o muy buena de la labor del Ejecutivo central. Entre quienes apoyan a EU o al Bloc, el suspenso lo firman el 73,6% de los electores, mientras que son el 90,4% de los votantes del PP los que tienen una nefasta opinión del Gobierno socialista.

Victimismo antropológico. Otro indicador que contribuye a la formación del ciclón que se llevaría por delante al líder del PSPV Jorge Alarte es la percepción, marcada a hierro y fuego en el imaginario colectivo valenciano, de que el Gobierno socialista margina a la Comunitat Valenciana. "¿Cómo cree usted que el Gobierno de Zapatero valora la Comunidad Valenciana?". Un 44,9% de los valencianos responde que "mal", un 17,9% que peor ("muy mal") y sólo la cuarta parte (el 25,1%) contesta que "bien". Los que consideran que se valora "muy bien" a la Comunitat Valenciana desde el Gobierno de Madrid son el 2,6%. También en esta variable resulta chocante que los votantes socialistas no son totalmente ajenos a este sentimiento. De hecho el 36,3% sostienen la teoría de la discriminación de la Comunitat Valenciana, mientras el 59% del electorado socialista considera que desde Moncloa se valora "bien" o "muy bien" a los valencianos, esto es, que la marginación es una leyenda urbana alimentada por el PP y el Consell de Camps.

Los populares llevan

un año creciendo y los socialistas, en retroceso

El avance del PP y la caída de la intención de voto socialista no son tendencias continuas desde mayo de 2007, según la investigación sociológica encargada desde Ferraz. En el estudio elaborado hace un año, en octubre de 2009, el PP obtenía el 51,2% del voto, frente al 35,6% del PSPV, lo que suponía una corrección a la baja de los populares respecto a las pasadas elecciones y al alza en el caso socialista. Desde entonces, el partido de Camps ha crecido (54% en abril de 2010 y 56,1% en este sondeo) y el PSPV ha caído hasta el 31,6%, en abril, y el 29,9% ahora. La tendencia de EU es ir perdiendo apoyos gota a gota (5,8%, 5,5% y 5,3% es la secuencia de las tres últimas encuestas), mientras que el Bloc dio un salto de casi un punto entre octubre de 2009 y abril de 2010, pero en el último sondeo pierde terreno y pasa de aquel 4,5% al 4%. Los tres diputados que pierde la izquierda del PSPV y el valencianismo, van a parar al PP.