El vicesecretario general del PSOE y ministro de Fomento, José Blanco, exigió ayer a los dirigentes socialistas valencianos que «dejen de hablar tanto de los trajes de Camps», en alusión al presidente de la Generalitat, y que se centren en difundir un mensaje de «compromiso» para que la Comunitat Valenciana «vuelva a ser una comunidad moderna y progresista, con ambición, con convicción y con ganas de comerse el mundo, como fue en tiempos pasados».

Blanco hizo estas consideraciones en un acto de partido, la Convención Municipal Socialista, que reunió en Gandia a decenas de cargos electos y orgánicos del PSPV-PSOE en el Aula Magna del campus de la Universitat Politècnica de València. En el cierre de la jornada estuvo acompañado por el secretario general del PSPV-PSOE, Jorge Alarte.

Un día antes, el viernes pasado, el también titular de Fomento aprovechó la inauguración de la estación del AVE Requena-Utiel para reunir en Valencia al comité electoral federal con el comité electoral del PSPV-PSOE. Ambos organismos estudiaron la estrategia electoral de los socialistas, que transmitieron ayer en Gandia tanto Blanco como Alarte.

Según reconoció el ministro de Fomento, el PP llegó a representar la «modernidad» en un momento en el que los socialistas no estuvieron «a la altura», pero ahora los miembros del Ejecutivo valenciano «son los más antiguos, autoritarios, antisociales e ineficaces que hay». Por todo ello, el número dos del PSOE pidió a los socialistas valencianos que tengan una «actitud» ganadora de cara a las próximas autonómicas de mayo.

«Tenemos todos los condimentos para sonreír y no arrugarnos, porque los ciudadanos de la Comunitat Valenciana quieren vernos con determinación», para hacer frente y suceder a un Gobierno «que ha demostrado que es bastante inútil», añadió.

Por otra parte, Blanco también se refirió a la querella interpuesta por el PP contra el síndic socialista en Les Corts, Ángel Luna, por un presunto delito de cohecho al considerar los populares que Luna había favorecido al constructor Enrique Ortiz a cambio de una reforma en la vivienda del que fuera ex alcalde de Alicante. En un aparte del discurso, y dirigiéndose a Luna, Blanco le dijo: «Vaya la que le han liado simplemente por decir la verdad», para a continuación señalar que «igual mañana me la lían a mí también por decir la verdad». Pese a todo, el ministro, no obstante, también reconoció que en política «estamos para eso».

Tras el discurso de Blanco, Alarte recogió el guante: «No vamos a hablar más de los trajes, Blanco tiene razón, pero algunos sabemos que además de un proyecto también hace falta pedir más democracia y más libertad en esta autonomía». Alarte dijo que «los trajes ya no son más que una anécdota», y que «lo importante es dirigirse a la gente» para transmitir la alternativa de «ilusión y compromiso» que constituyen las propuestas del PSPV.

Ley de Calidad Democrática

Alarte cree que ahora «toca contarle a la gente lo que ha pasado para que pueda votar en libertad», porque el PSPV está decidido a «plantar cara a esta derecha y construir un pueblo nuevo, una ciudad nueva y una Comunitat distinta que sea capaz de superar la preocupación y el desconcierto generado por el PP».

En la Convención Municipal afloraron además las primeras propuestas electorales. En este sentido, Alarte se comprometió, en caso de acceder a la presidencia de la Generalitat, a promover una Ley de Calidad Democrática, «para que la gente puede ejercer sus derechos con plenitud y libertad», y tener «una televisión de todos», en referencia a RTVV.

Apuntó que crearía un fondo para ayudar a los pueblos que han asumido competencias autonómicas, en concreto la construcción de «guarderías infantiles o centros para mayores». Y se comprometió a «darle la vuelta al Servef» para garantizar la distribución equitativa de las escuela-taller.

«El PP es el ´broker´ especulativo contra España»

El ministro de Fomento también hizo alusión a los últimos acontecimientos económicos, especialmente al acoso de los mercados a la bolsa española ante un hipotético rescate financiero.

José Blanco acusó al PP de haberse convertido en «el broker de los movimientos especulativos contra España», y añadió que «con patriotas como el Partido Popular y Rajoy, España no necesita especuladores, porque «tenemos al enemigo en casa».

A su juicio, los populares «primero hincharon la burbuja inmobiliaria y ahora generan desconfianza un día sí y otro también para torpedear la salida de la crisis», criticó Blanco, quien calificó a los dirigentes del PP como «un grupo de tiburones».

El ministro aseguró que «quienes apuestan contra España perderán» y mantiene que es posible una «salida social a la crisis» económica. Sobre las pensiones, explicó que «después de incrementar durante seis años las pensiones mínimas», los pensionistas que más cobran «seguirán cobrando lo mismo al año que viene», mientras que a los que menos cobran «se la vamos a seguir subiendo en los próximos años»

Por otra parte, el vicesecretario general del PSOE apuntó que «en la historia de la democracia ha habido una tendencia de incremento gradual de la cuantía de las becas y de su número hasta que Rajoy fue ministro de Educación».

Por contra, José Blanco opina la salida de la crisis para la «derecha» es diferente, como se está viendo en Reino Unido e Irlanda donde plantean «triplicar las tasas universitarias y echar a miles de funcionarios a la calle, reducir las prestaciones sociales y subir los impuestos para todos, menos para los empresarios».

En opinión de Blanco, a Rajoy le gusta el modelo del primer ministro británico, David Cameron: «Rajoy tiene mucha prisa en llegar a la Moncloa a lomo de la crisis y luego decir que los ajustes son culpa de Zapatero», añadió.