Las escuelas infantiles de la Comunitat Valenciana están al borde del colapso financiero. Así lo atestiguan las quejas remitidas por los directores de los propios centros. De momento, y ante el temor de perder una subvención que ya deberían haber recibido, los lamentos son anónimos. "Todo el sector sufre la misma situación. La Conselleria de Educación debería haber abonado en septiembre el primer tramo -se divide en dos- de las ayudas de este año y estamos a finales de noviembre y no hemos cobrado. Ya van tres meses".

La línea del bono-cheque es un proyecto nacido bajo el paraguas del actual conseller Alejandro Font de Mora. Se puso en vigor durante el curso 2008-2009 y se centra en la concesión de un subsidio directo a los padres de los alumnos de 0-3 años, que reciben diez talones mensuales que se mueven entre la horquilla de los 80 y los 201 euros. A principios de curso, fue una de las partidas del presupuesto de Educación recortadas por la Generalitat. Aunque el destino son las familias, la línea es gestionada por las guarderías.

Educación determinó un capítulo de 31.699.700 euros para las 546 escuelas infantiles -entre privadas, municipales y concesionarias- reconocidas en el capítulo del ejercicio 2010-2010. El primer tramo no sufragado asciende a más de 15,5 millones de euros, "en mi caso concreto debería haber recibido ya entre 90.ooo a 110.000 euros. A principios de año yo hago mis números y cuento con este dinero para sacarlo todo adelante". El que habla es el director de una guardería de Valencia, que cuenta con 17 empleados y oferta más de cien plazas para niños de 0-3 años. De momento, ha buscado financiación externa. El próximo paso es revertir pagos extra en las familias, "una escuela infantil tiene sus gastos corrientes y ahora yo estoy poniendo dinero mío. De seguir así tendré que revertir el coste en la cuota mensual que pagan los padres. Mi intención es comunicarlo en una semana o dos a los progenitores, ya que lo más fácil es que lo tenga que hacer a partir de diciembre". Conclusión: la falta de liquidez de la Generalitat y sus recortes en Educación recaerán en los propios ciudadanos.

Lo cierto es que la puesta en marcha de un sistema de subvención directa, sustituyendo a la construcción de centros propios, fue en su momento ampliamente criticado por el sector educativo. Los sindicatos FETE-UGT, CC OO y STE-PV recuerdan que "por lo menos hace cinco años que no se construye una escuela infantil en la Comunitat Valenciana. Hablamos de una privatización encubierta".

Desde su puesta en marcha hace dos años, el bono-cheque siempre ha ido acompañado de cierta polémica. Así lo explica Rosa Estopiñan, secretaria de Mujer e Igualdad de FETE-UGT, "lo cierto es que los pagos de las ayudas no se ha gestionado de forma transparente y muchos centros han decidido subir los precios de forma unilateral. Es tan fácil como que una guardería aproveche para ofertar una apertura de una hora antes -en vez de las nueve a las ocho de la mañana- y lo cobre como un servicio extra".

Inma Sánchez, responsable de enseñanza pública de CC OO, recordó que "desde el principio nos mostramos en contra y defendimos un modelo público. En el actual momento de crisis en el que nos movemos, los padres deben trabajar más y necesitan la escolarización de este tipo de niños. Hablamos de una etapa educativa que debería ser gratuita".

Por su parte, Marc Candela (STE-PV), declinó cualquier cargo extra hacia las familias, "la presión debe tener a la administración como diana y no a los ciudadanos, ya que son ellos los que incumplen".

Presupuestos 2011

Como telón de fondo de la problemática, descansan los 40.000 millones de deuda que arrastra el ejecutivo de Francisco Camps y que ha causado sucesivos recortes en educación desde el verano.

Los centros afirman que la Generalitat se ha marcado como fecha límite el próximo 20 de diciembre, "sino pueden pagar lo arrastrarán todo hasta febrero. El segundo tramo está previsto para marzo, ¿Cuando llegará?".

Francisco Javier González Zurita (FETE-UGT) explicó que "lo que están haciendo es intentar desviarlo todo hacia los presupuestos de 2o11, ya que este año ya no tienen dinero. Cabe recordar que las nóminas de los profesores se pagan con una póliza bancaria que da cobertura. El problema grande llegará cuando las dificultades se agranden y, a lo mejor, tengan que acudir a otras fuentes de financiación".