La diputada del PSPV en las Corts, Clara Tirado, afirmó ayer que "la censura y coacción de Orihuela es una prueba más del tsunami de corrupción que azota al PPCV". "Sólo así se entiende que la alcaldesa de Orihuela, Mónica Lorente, haya centrado sus esfuerzos en impedir que se escucharan unas cuñas radiofónicas que relataban qué es Brugal y en tratar de disuadir la convocatoria de una concentración en contra de la corrupción, a base de amenazas", manifestó. Tirado se refería así a la concentración del sábado frente al consistorio, que reunió a 300 personas. Para Tirado, se trata de "la prueba del control autoritario que el PP intenta ejercer sobre cualquier medio", ya que, "si de ellos dependiera, no existiría la pluralidad".