El conseller de Gobernación, Serafín Castellano, volvió a defender ayer la fiesta taurina tras el varapalo del último informe del Consell Valencià de Cultura (CVC). "Desde la Generalitat hemos mostrado el apoyo firme a los festejos taurinos y lo vamos a seguir haciendo por el arraigo y valor histórico y cultural que tienen en la Comunitat", dijo.

El conseller recordó que desde el gabinete de Camps se respeta la opinión del CVC, aunque no se comparte "en absoluto". "Entendemos que la Entrada de Toros de Segorbe, que data de 1386, tiene un valor turístico y cultural innegable y por ello vamos a seguir potenciado y protegiendo este tipo de festejos".

Además, el conseller de Gobernación recordó que las fiestas de toros son más que un espectáculo, "son un medio de vida que produce y distribuye riqueza, sus consecuencias afectan no sólo a quienes viven directamente de ello sino también a otros sectores, personas y familias que, de manera mediata, se benefician de su realización".

Por otra parte, Juan Carlos Paricio, presidente de la Asociación en Defensa de las Tradiciones y el Toro de Calle de la Comunitat Valenciana, aseguró ayer que detrás de decisiones como la que acaba de adoptar el Consell Valencià de Cultura lo que hay es "mucha demagogia y mucha hipocresía barata". Paricio aseguró que la asociación que representa en Castelló seguirá "luchando con argumentos reales, no demagógicos, para demostrar que el toro es cultura y tradición". "Si hablamos de manifestaciones culturales y tradiciones nunca debemos perder de vista la manifestación taurina, que en nuestra tierra tiene un arraigo indudable", alegó.

Ayer, algunos miembros del Consell Valencià de Cultura que preside Santiago Grisolía calificaron de "contrasentido" blindar las fiestas tradicionales en las que se utilizan animales con una declaración como Bien de Interés Cultural (BIC).

Así, el consejero Manuel Sanchis Guarner mostró su satisfacción por que hayan ganado la votación los que estaban "a favor de los animales", emitiendo un informe contrario a la declaración como BIC de la Entrada de Toros y Caballos de Segorbe aún reconociendo que es de las que menos maltrata al toro, y planteando un veto general a la fiesta de los toros por el sufrimento que se imfringe a los animales.