La Generalitat ha recortado en dos años el 55% del presupuesto destinado a la cooperación internacional al desarrollo. En el presupuesto de 2009 consignó 65,6 millones de euros para ayuda al tercer mundo. En el borrador de las cuentas autonómicas de 2011, la cantidad ha bajado a 29,7 millones. Menos de la mitad hace dos años, y un 30% menos que en el último ejercicio. La cantidad representa el 0,18% del presupuesto autonómico, a pesar de que la Ley de Cooperación al Desarrollo de la Comunitat Valenciana exige "un importe mínimo equivalente al 0,7% de los presupuestos de la Generalitat".

Por todo ello, la coordinadora valenciana de ONGD solicitó ayer a todos los grupos parlamentarios la apertura de "las negociaciones necesarias para acordar el aumento de los recursos económicos destinados a cooperación internacional en el presupuesto de 2011". La coordinadora afea a la Generalitat que sea la cuarta administración autonómica -después de Murcia (-64%), Castilla y León (-34,6%) y Canarias (-31)- que más recortará en 2011 la ayuda al mundo pobre, según el anteproyecto de presupuestos del PP.

De hecho, nunca desde 2003 se había registrado en la Comunitat Valenciana un porcentaje tan bajo del presupuesto global destinado a la cooperación al desarrollo. Según los cálculos de la coordinadora nacional de ONG, la media autonómica en España a la ayuda internacional queda en un 0,22% del presupuesto, cuatro centésimas más que el Consell.

La coordinadora de ONG califica de "muy grave" la reducción presupuestaria de la ayuda oficial al desarollo y, "aun siendo conscientes del contexto de crisis económica", hace "una llamada a la reflexión a los representantes políticos y al Gobierno valenciano sobre las graves repercusiones de este recorte en los países empobrecidos" destinatarios de las ayudas".

"La crisis no puede ser excusa"

Dada la coyuntura económica, la agrupación mayoritaria de ONG valencianas "entiende" que no puedan incrementarse las ayudas al desarrollo, pero subraya que "la crisis no puede ser la excusa" y avisa de las repercusiones de esta bajada. "El aumento de la brecha de las desigualdades Norte-Sur no puede más que perjudicarnos como personas y como ciudadanos, en la misma línea que nos perjudican los recortes sociales", avisan.