El Consell y el PP sacaron pecho ayer por la opinión que el embajador de EE UU en España, Eduardo Aguirre, trasladó a su país sobre la figura política de Francisco Camps en 2006, a quien, tal como adelantó ayer Levante-EMV se veía como un buen "relevo" de Mariano Rajoy en caso de revuelta en el PP. En algunos de las más de 250.000 cables confidenciales reveladas por Wikileaks, Camps aparece como uno de los dirigentes del PP mejor posicionado para sustituir a Rajoy.

Eran tiempos anteriores a que su proyección se viera empañada por el caso Gürtel, si bien los suyos lo siguen viendo como un líder con futuro. El vicepresidente primero del Consell, Vicente Rambla, aseguró que la "muy buena valoración" que la embajada de Estados Unidos hacía del presidente coincide, por su "enorme capacidad política", "con la de la mayoría de valencianos que lo quieren en la presidencia del Consell; y no en otro sitio", precisó. Desde el PP se aseguró que Camps ha sido y es un magnífico presidente del Consell y un gran apoyo para Rajoy".