El rechazo por segundo año consecutivo de la Conselleria de Educación al "Programa Escuela 2.0" del misterio homónimo, centrado en la adquisición de miniordenadores portátiles para alumnos de quinto de Primaria, ha supuesto ahora a la Comunitat Valenciana el quedar fuera de un reparto de ayudas del Gobierno central para la mejora de instalaciones y los gastos corrientes en centros educativos.

En total, se distribuirán unos seis millones de euros entre trece autonomías, excepto Madrid y esta comunidad, según aprobó ayer el Consejo de Ministros, a propuesta del ministro de Educación, Ángel Gabilondo, para reforzar la financiación del programa Escuela 2.0.

"La Conselleria de Educación no rechaza este programa sino que ha pedido una aplicación flexible del mismo al ministerio, durante varios reuniones, y éste no lo ha aceptado. En nuestra comunidad tenemos un modelo0 valenciano, con 18 centros inteligentes, y queríamos adecuar las ayudas a nuestras necesidades pero no ha sido posible" apuntaron ayer fuentes de este departamento.

En total, de firmar el convenio hubiera supuesto 11,2 millones de euros para el "Escuela 2.0", con una participación al cincuenta pro ciento para la adquisición de los miniordenadores.

No obstante, el conseller de Educación, Alejandro Font de Mora, desde hace dos años rechaza este modelo. De hecho, ha llegado a escusar la negativa valenciana por unos hipotéticos problemas para la vista que su uso podría causar entre los escolares.

El acuerdo aprobado por el Consejo de Ministros es la continuación del adquirido el pasado 30 de marzo, cuando el Gobierno formalizó los criterios de distribución, así como el reparto resultante, del dinero destinado para este programa en el año 2010. "Una vez concluida la negociación con las comunidades autónomas para concretar su participación, dos de ellas, la Comunitat Valenciana y la Comunidad de Madrid, han declinado formar parte de él, al mismo tiempo que otras seis han adquirido el compromiso de incorporar una cantidad mayor de centros y alumnos" señaló el ministerio en una nota de prensa.

Como consecuencia de este proceso de negociación, el Gobierno dispone de un remanente repartido en dos partidas presupuestarias. Por un lado, 5.703.807 euros destinados a la mejora de las instalaciones y, por otro, la cantidad de 184.303 euros para sufragar gastos corrientes.

Los criterios que se han aplicado para la distribución de este dinero tienen en cuenta el número de alumnos y de unidades.