Miles de personas se han manifestado este sábado en Valencia bajo el lema 'Recuperar drets. Defensar l'Estat espanyol', para expresar su rechazo a la reforma de las pensiones y del retraso de la edad de jubilación a los 67 años.
Los asistentes a la manifestación --organizada por los sindicatos CCOO, UGT e Intersindical Valenciana-- han portado pancartas con las inscripciones 'Rectificación ya', 'No a la reforma laboral. No más recortes sociales. Hacia la huelga general', 'Más recortes sociales, más huelgas generales' y 'Que no nos hagan pagar la crisis', así como banderas y pegatinas de los sindicatos convocantes.
La miembro de la comisión ejecutiva de CCOO, Ofelia Vila, ha destacado en declaraciones a Europa Press que el retraso en la edad de jubilación "no tiene ningún sentido económicamente, puesto que es impedir la mano de obra de gente joven el mercado laboral".
En este sentido, Vila ha explicado que se ha hecho un llamamiento a todos los movimientos sociales y al resto de organizaciones "para que el rechazo sea más visible".
La marcha, que ha salido a las 18.00 horas desde la Plaza de San Agustín, ha recorrido la calle San Vicente hasta la Plaza del Ayuntamiento, ha pasado por la calle de las Barcas para acabar finalmente en la Plaza de América, donde la actriz valenciana Rosana Pastor ha sido la encargado de leer el manifiesto en contra de la reforma laboral, "que no va a crear ocupación, no pondrá fin a la temporalidad, ni servirá para salir de la crisis".
Por otra parte, el documento recoge que la reforma "responde a los intereses de la patronal", ya que "favorece los despidos, endurece las condiciones para cobrar las prestaciones por desempleo, generaliza la inestabilidad y la temporalidad, privatiza los servicios públicos de ocupación y que pretende acabar con la negociación colectiva y con las organizaciones sindicales".
Asimismo, en el documento se exige la "retirada" de la reforma laboral, unos presupuestos "más sociales" y que no siga adelante la modificación del sistema de pensiones.
En este punto, los sindicatos han criticado que el Gobierno "ha cedido" ante las "presiones" de diferentes organismos internacionales, la patronal y la banca, al igual que denuncian que estas reformas afectarán "muy negativamente" a las personas que se jubilen en el futuro, "en especial a mujeres y a los jóvenes por haber cotizado menos tiempo al tardar más en incorporarse a la vida laboral o por encadenar contratos temporales y precarios".
Para las organizaciones convocantes, las pensiones públicas "no corren peligro ni por la evolución demográfica ni por el envejecimiento de la población". "Hay una campaña orquestada desde la banca, las grandes empresas y el sistema financiero con economistas y medios a su servicio para poner en duda la solidez de nuestro sistema de pensiones", reza el manifiesto.
