La conselleria de Educación prevé eliminar un total de 128 unidades del ciclo de Educación Primaria para el próximo curso, ubicadas en su gran mayoría en zonas rurales del interior.

Así se desprende de la "propuesta de arreglo escolar" para el curso 2011-2012, remitida recientemente a los agentes educativos de la Comunitat Valenciana.

Las aulas puestas en la picota por la Generalitat pertenecen en su gran mayoría al ciclo de Primaria -de seis a doce años-, con un total de 63 unidades a eliminar. Le siguen los 34 grupos de la ESO -de doce a dieciséis años- y los 29 de Infantil -de tres a seis años-. En Educación Especial solamente se contemplan dos unidades menos.

La mayoría de escuelas afectadas se encuentran ubicadas en zonas rurales del interior. Así en Castelló tenemos los ejemplos de los aularios de El Toro, Catí, Chóvar, Atzeneta y Geldo. En Valencia podemos apreciar esta constante en poblaciones como Aielo de Malferit, Alborache, Atzeneta d'Albaida, Caudete de las Fuentes, Jarafuel, Llaurí, etc. Por último, en Alicante también reciben el golpe desde la esfera rural: Algorfa, Almoradí, Beniarrés, Benifato, Benijofar, Benilloba, Bigastro...

El modus operandi elegido por Educación es claro: en la diana se encuentran pequeñas poblaciones alejadas de los núcleos industriales. Son zonas donde más ha bajado la inmigración por la crisis y el próximo año sufrirán en gran medida las supresiones de grupos.

Así lo apunta el secretario de Relaciones Institucionales de FETE-UGT, Francisco González Zurita, "observamos que lo que hacen es aplicar criterios de forma automática y, si en grupos pequeños se reduce el grupo de alumnos en uno o dos estudiantes, los concentran en un solo pueblo. Se trata de una lectura totalmente economicista. Deberían ser más flexibles y apostar por las necesidades de la gente".

Por su parte, Josep Aranda, coordinador de acción sindical de STE-PV recordó que "hace poco se ha hablado mucho de la llegada de la inversión privada a la construcción de colegios, a través de la la concesión de solares. Aunque no creo que las empresas tengan pensado acudir a estas pequeños municipios. En el interior no estará el negocio".

No todas las noticias son malas. Si se examinan las grandes cifras del documento, se aprecia la creación de 223 unidades nuevas en toda la Comunitat Valenciana y la habilitación de 208. Sin embargo, para los sindicatos los datos ilustran una política educativa basada "en la improvisación".

Mapa escolar

Inma Sánchez, responsable de Enseñanza Pública de CC OO, comentó que "llevamos más tres años pidiendo la confección de un mapa escolar que distinga de forma clara las localidades donde hacen falta más centros educativos. No es normal que en San Vicent del Raspeig tengan diez colegios públicos y en Torrevieja trece".

González Zurita explicó que "la mayoría de habilitaciones presupuestadas tienen como destino claro los tan ampliamente criticados barracones. Cada año encuentran con grupos que superan ampliamente los ratios y actúan sobre la marcha, ya que no hay colegios suficientes para dar respuesta a las demandas. De ahí que la presencia de estos elementos en nuestro paisaje educativo haya ido en crescendo durante los últimos ejercicios".

Por último, Josep Aranda demandó que "el arreglo escolar se debería ampliar a la esfera privada, la Educación Secundaria y el Bachillerato. En estos segmentos no hay mesa ni documento. Hacen lo que quieren".

La mayor parte de las supresiones se dan en los centros de Alicante

Las unidades marcadas en rojo pertenecen preferentemente a la provincia de Alicante (71). Valencia perdería, en teoría, un total de 48 grupos, por nueve de Castelló. En el lado positivo, Valencia -con 258 aulas creadas o habilitades- centrará la mayor parte de incorporaciones. Alicante recibirá 117 aulas nuevas y Castelló 56. Las cifras avalan un montante global de 431 nuevas unidades, dato inferior al de los dos anterires cursos. El año pasado se crearon un total de 491, por 533 el año anterior.

La ESO aún perdura en los colegios

Otro de los puntos criticados del documento es la habilitación de diez aulas nuevas de la Educación Secundaria Obligatoria en diez colegios de Valencia (ESO). Francisco González Zurita recordó que "con la entrada de la LOGSE en 1990 ya se defendió que este tipo de enseñanza debía derivarse hacia los institutos. La LOE continuó con esta normativa específica... lo que no se puede entender es que tras veinte años del primer cambio aún no hayan resuelto el problema".