Quien calla, otorga. Y eso fue lo que entendió la diputada de Compromís Mireia Mollà que hacía el conseller de Solidaridad y Ciudadanía, Rafael Blasco, en el pleno de las Corts cuando , en pleno debate de los presupuestos de 2011 le preguntó por una subvención de 390.500 euros en dos entregas de su departamento a la Fundación Área Mediterráneo-Latinoamericana (AMELA) en cuyo patronato figura su mujer, Consuelo Císcar, como vicepresidenta.
El conseller no respondió a la inquisitoria lanzada por la diputada de Compromís. A la salida y en los pasillos de la institución parlamentaria, según relató Mollà a este periódico, Blasco no desmintió que su esposa, que es la directora del IVAM, forme parte del patronato de AMELA, que desde su relanzamiento en Valencia, en junio de 2007, presidió el catedrático de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid, José Vidal-Beneyto, que falleció el 16 de marzo de este año. Según indicó Mollà, el responsable de Solidaridad y Ciudadanía agregó en los pasillos que en esa fundación "había mucha otra gente", sin mentar la presencia de su mujer.
En una crónica periodística del entierro de Vidal-Beneyto se recogía el 18 de marzo la presencia de Consuelo Císcar como vicepresidenta del patronato de Amela, y sus declaraciones de elogio a Vidal. También formaban parte de ese patronato el periodista Juan Luis Cebrián, el cineasta Manuel Gutiérrez-Aragón y el presidente de honor de ABC, Guillermo Luca de Tena, que murió el 6 de abril de este año, así como el diputado socialista al Parlamento europeo, Vicent Garcés.
La diputada de Compromís manifestó que los 350.500 euros que la conselleria de Blasco asigna dentro de los presupuestos de 2011 a la Fundación AMELA "es una de las partidas más altas que se destinan a proyectos de cooperación", en concreto es la segunda subvención en cuantía tras la de Unicef, que recibirá 525.000 euros. Mollà agregó que en el presupuesto del año pasado esta entidad no aparecía como beneficiaria de ayuda alguna.
Tras el relanzamiento de la Fundación en junio de 2007, Valencia se convirtió en la sede idónea de la institución porque para Vidal-Beneyto, la ciudad encarnaba el cruce entre Norte y Sur.
Tras la muerte de intelectual, Císcar expresó que su pérdida afectaba a toda la sociedad, "porque con su fallecimiento se perdía un librepensador que desplegó la excelencia de su magisterio por todo el mundo", según recogía Levante-EMV. La directora del IVAM y esposa de Blasco era amiga personal de Vidal.
AMELA puso en marcha un proyecto sociológico denominado "Progreso sostenible e integración regional en América Latina" que finalizó en octubre de 2009 con el objetivo de impulsar acciones vinculadas con el progreso sostenible. La segunda fase se desarrollará hasta el año 2012.
