El Banco de Alimentos de Valencia ha recibido un millar de peticiones de ayuda desde que el Gobierno central anunciara, el pasado mes de diciembre, la sustitución de la ayuda de 426 euros para los parados que han agotado la prestación por desempleo.

Así lo ha asegurado hoy el presidente de esta organización, Jaume Serra, durante el primer reparto de alimento del año para 250 familias, al que también ha asistido el conseller de Solidaridad y Ciudadanía, Rafael Blasco.

Según ha advertido Serra en declaraciones a los periodistas, la ayuda que presta el Banco de Alimentos de Valencia se ha incrementado en un 115 por ciento durante 2010, pasando de 4.042 a 10.005 familias, pero la situación se agravará "extremadamente" a partir de febrero, cuando se suprima la ayuda para los parados.

"Esto acaba de empezar, las expectativas son muy negras. En menos de un mes hemos recibido casi mil peticiones de alimentos, porque antes podían pagar la luz y el agua con la ayuda, pero ahora se ven abocados a la ruina", ha pronosticado Serra, quien asegura que su organización "hará lo que haga falta" para responder a las solicitudes de ayuda.

El presidente del Banco de Alimentos ha constatado en 2010 un cambio de perfil de las personas que piden ayuda , ya que "antes el 90 por ciento eran inmigrantes, y ahora son un 65 por ciento inmigrantes y un 35 por ciento españoles".

En cualquiera de los casos, ninguno de los integrantes de las familias que acuden al Banco de Alimentos tiene una renta mensual superior a los 140 euros, ha especificado.

En una entrega como la que se ha llevado a cabo hoy, cada familia recibe entre 50 y 70 kilos de comida en paquetes compuestos por alimentos de primera necesidad, como leche, azúcar, arroz, legumbres o pasta.

Gracias a las aportaciones que realizan empresas privadas, instituciones públicas e incluso la Unión Europea, Serra espera poder atender a una media de 4.000 familias al mes en Valencia.

Según Blasco, la labor que realiza el Banco de Alimentes es "una de las expresiones más importantes de la solidaridad valenciana", porque "da cobertura a más de 10.000 personas que pueden subsistir en estos tiempos de crisis".

"Lo preocupante es que continúa incrementándose el número de personas que acude, es situación difícil y dramática", ha lamentado el conseller, quien ha agradecido "la labor anónima y desinteresada de las empresas y los 84 voluntarios que colaboran con el Banco de Alimentos".