Angelita Cuesta, compañera de las trece jóvenes conocidas como "Las Trece Rosas", que fueron fusiladas en 1939 por ser militantes de las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU), ha fallecido en Valencia a los 91 años.

Cuesta ha fallecido hoy en el Hospital La Fe de Valencia, donde permanecía ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos tras sufrir una caída el día de Nochebuena, según ha informado el Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica en un comunicado.

El funeral de la compañera de "Las Trece Rosas", que en la actualidad era vocal de la Junta Directiva de Acció pel Patrimoni Valencià y activista por la Memoria Histórica, se celebrará el próximo viernes en Valencia.

El Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica ha lamentado la pérdida de Angelita, una de las dos hermanas Cuesta que estuvieron vinculadas al grupo de jóvenes socialistas fusiladas, y que no ha podido conocer el final de la investigación en la que ha participado para localizar una fosa donde podría estar enterrado su padre.

Los responsables de este colectivo han expresado su "gran dolor por la pérdida de una amiga y compañera", cuya labor "para la defensa de la memoria histórica y de las libertades" ha sido "fundamental" para la entidad.

Angelita Cuesta nació el 8 de Junio de 1919 en Madrid, donde tanto ella como su hermana Carmen -fallecida a los 87 años el pasado 17 de octubre en Valencia- fueron detenidas tras el fusilamiento de "Las Trece Rosas".

Las jóvenes, siete de ellas menores de edad, fueron fusiladas contra las tapias del cementerio del Este de Madrid el 5 de agosto de 1939, de igual forma que otras 56 personas, tras ser condenadas a muerte en un Consejo de Guerra celebrado en las Salesas.

Mientras que Carmen fue condenada a 12 años de cárcel, Angelita fue puesta en libertad a los pocos días por no pertenecer a las JSU, si bien ambas fueron condenadas al destierro a 350 kilómetros de Madrid, por lo que se trasladaron a Valencia y allí han permanecido hasta el final de sus vidas.

Además, otro de los hermanos de Cuesta, que era piloto durante la República, fue encarcelado, mientras que al padre lo fusilaron junto a otros 17 presos, cuyos restos seguía buscando Angelita.

Según el portavoz del Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica Matías Alonso, "Angelita nunca olvidó cómo le quitaron a su padre cuando todavía era una niña por haber abierto su portal de la calle Jorge Juan de Madrid para que un grupo de soldados se refugiasen del frío en 1937".

"Angelita ha fallecido con un deseo sin cumplir: encontrar el paradero de los restos de su padre, Alfonso Cuesta, fusilado en noviembre de 1939 en las tapias del Cementerio del Este de Madrid", ha lamentado.

Alonso ha criticado que las ayudas que la presidenta de la Comunidad Madrid, Esperanza Aguirre, prometió a las hermanas Cuesta para localizar los restos de su padre no hayan llegado, y ha manifestado que la asociación mantiene "una deuda con ellas".