El secretario general de los socialistas valencianos, Jorge Alarte, se reunió ayer, por separado, con Joan Calabuig y Salvador Broseta para reconducir la crisis interna que, tal como avanzó este diario, ha estallado por el amago de dimisión del candidato socialista a la alcaldía de Valencia.

Por la mañana, Alarte se entrevistó con el secretario general de la ciudad, Salvador Broseta, para pedirle explicaciones por el vacío y la falta de apoyo en la puesta en marcha de la campaña electoral, cuestiones de las que se queja Calabuig. El tono fue agrio. Alarte pidió responsabilidades a Broseta por la situación.

Por la tarde, el líder socialista se entrevistó con el candidato para trasladarle su respaldo y otorgarle su "total apoyo" a la candidatura que lidera en Valencia.

Calabuig manifestó al líder de los socialistas su preocupación por el "retraso" y la "falta de ímpetu" de la campaña del PSPV en la ciudad de Valencia, máxime si se compara con el apoyo del partido que están recibiendo otros candidatos como Elena Martín en Alicante, donde ya se han empezado a ver los carteles con la imagen de la candidata por las calles de la ciudad.

El cabeza de lista de los socialistas por Valencia explicó a Alarte que tenía la percepción de que al PSPV de la ciudad, que lidera Broseta, le preocupaba más la confección de la lista electoral que la preparación de la campaña de la tercera capital del país, todo un "reto" teniendo en cuenta los 23 puntos de distancia que marca el PP de Rita Barberá y la escasez de recursos económicos en el partido.

Calabuig quiere centrar su campaña en la promoción económica y el empleo. El nuevo cabeza de cartel del PSPV se ha significado en los últimos meses por el giro de posición en asuntos como la prolongación de Blasco Ibáñez -donde admite derribos con bisturí- o los grandes eventos -que apoya-.

Tras la reunión con Alarte, las aguas habrían vuelto a su cauce por el momento, aunque en el entorno de Calbuig esperan gestos para ratificar el avance.

En declaraciones a este diario, Calabuig dio por zanjada la polémica y ratificó su "compromiso con el partido y con los valencianos".

Sobre la relación con Salvador Broseta, Calabuig admitió las diferencias y reconoció que han sido necesarios algunos "ajustes internos". Apuntó que ayer dejó claro a Jorge Alarte que "aquí debemos trabajar todos en la misma línea". En este sentido, "tengo todo el apoyo del secretario general", remachó.

En esta línea, fuentes socialistas de la dirección de Valencia descartaron ayer la renuncia de Calabuig. Desde el entorno del secretario general, Salvador Broseta, se aseguró que la posibilidad de su dimisión responde a la "escenificación habitual" que se puede dar en el proceso previo a las elecciones y a la decisión de querer ejercer "presión" en el PSPV en cuestiones como la elaboración y composición de la lista municipal para los comicios de 2011, cosa que Calabuig niega por completo. De hecho, el candidato aseguró ayer que en la reunión con Alarte no se habló de listas, aunque defendió que en la elaboración de las mismas la intervención del candidato será importante.

Según fuentes próximas al candidato, el secretario general de la ciudad aún no se ha dirigido al cabeza de cartel para negociar la composición de la lista municipal, pese a que ha mantenido conversaciones con las familias de Valencia para configurarla.

Calabuig plantea que un tercio de los que entren en la lista sean personas preparadas, con experiencia y "capaces de gobernar" si llegara el caso, otro tercio de renovación y otro tercio de las distintas familias del partido. El candidato confió ayer en que en 15 días esté cerrado este tema.

El amago de dimisión de Calabuig causó un importante revuelo en el PSPV, aunque fuentes de la dirección que lidera Salvador Broseta apuntaron que si finamente dimitiera, "no pasaría nada" porque se pondría "a otra persona". Al respecto, el entorno de Manuel Mata, al que desbancó Calabuig en el proceso de primarias, recordó el precedente de Antoni Asunción, quien pasó a ser candidato cuando Joan Romero, con quien compitió en primarias, tiró la toalla en las elecciones autonómicas con los carteles electorales ya en la calle.

Algunos sectores del PSPV atribuyen lo ocurrido a la "falta de comunicación" entre el candidato y el secretario general del PSPV de la ciudad, a quien aupó al puesto por el propio Alarte.

Jorge Alarte truncó las aspiraciones de Broseta de ser candidato por Valencia al optar por un político "con más experiencia" como Calabuig. Broseta reivindica ahora su autoridad en la confección de las listas y se postula como segundo en la candidatura -un puesto que le permitiría seguir administrando el partido sin el desgaste que supone ir el primero en cualquier escenario electoral-. El empeño del secretario general de la ciudad por ser segundo rompe la lista de cremallera (hombre-mujer) que es uno de las banderas del PSPV, algo que Calabuig quiere mantener.

Alborch da "ánimos" por SMS a su sucesor

La posibilidad de que Joan Calabuig dimitiera generó un gran revuelo ayer en el grupo municipal socialista. Su portavoz, la ex ministra Carmen Alborch, trasladó su apoyo a su sucesor a través de SMS. Alborch dio "ánimos y un abrazo" a Calabuig. La actual portavoz socialista tampoco tuvo un aterrizaje fácil en el grupo en las elecciones de 2007, aunque la diferencia es que ella contó con un importante respaldo del PSPV que se plasmó en una de las campañas electorales más caras que se recuerdan en la ciudad.

Aunque el giro del nuevo candidato en cuestiones como el plan del Cabanyal y los grandes eventos, ha molestado a Alborch, la portavoz asegura que mantienen una relación de "total sintonía" -"igual que con Broseta"-. La portavoz está ultimando un dossier sobre las políticas y líneas de trabajo de la legislatura para remitírselo a Calabuig. h. g. valencia