El secretario general del PSPV avaló ayer la acusación, antes formulada por otras personas de su dirección y colaboradores, contra el exministro Antoni Asunción de urdir un plan con el PP para que el Consell moviera hilos para enjugar las deudas de sus empresas y hasta lo nombrara conseller a cambio de que el ex dirigente socialista desgastara a su partido presentándose a primarias y descalificando la limpieza de ese proceso.

Un día después de la ronda de Asunción por diferentes radios, Alarte fue quien visitó Onda Cero para ser entrevistado por Julia Otero. Preguntado por las declaraciones de la secretaria provincial del PSPV de Valencia, Carmen Martínez, en las que señaló que "Asunción quería involucrarse con el PP para solucionar las deudas de sus empresas" y por las "pruebas" de esta afirmación, Alarte explicó que "el Registro Mercantil dice que tiene problemas en sus empresas".

Indicó que rechaza entrar en este "rifirrafe" porque "ayuda a Camps", pero no dejó pasar la ocasión de arremeter contra el ex ministro. Asunción, dijo, "no representa a nadie" porque "no lo ha votado nadie hace muchos años". Lamentó que el exministro se dedique a "decir despropósitos en contra del PSOE y a servir de excusa para que no hablemos de los problemas de la gente, que es lo importante". Sentenció que siente "pena" por él y que "lo peor que se puede sentir por alguien es pena".

El líder de los socialistas valencianos vino a rubricar, de forma muy sutil, la repetida denuncia desde la dirección de que detrás la decisión de Asunción de presentarse a primarias hay oscuros intereses. "Después de tantos años de servicio público, Asunción desaparece 10 años, nadie sabe muy bien dónde está, ni sus empresas ni su actividad económica". Pero, tras este tiempo "irrumpe en la vida política de esta manera".

"Blasco, lo peor de la democracia"

"Los ciudadanos confiaban en él bajo nuestras siglas y ahora se dedica a decir despropósitos contra del PSOE y a servir de excusa para que no hablemos de los problemas de la gente, que es lo importante", agregó. Al presidente Francisco Camps, "le encantan estas cosas y con tal de no hablar de la Comunitat, lo que haga falta", insistió Alarte. En este sentido, criticó que el exministro "no habla de los problemas de la gente" y "nunca le puede uno encontrar nada que critique a Camps y lo que está pasando en la Comunitat". Para Alarte esto es "sospechoso". El secretario general del PSPV afirmó que le gustaría escuchar a Asunción hablando de los "problemas de la gente, de Gürtel, de Camps, de Barberá, de Castedo o de Fabra". Ahí recordó su revelación ante el comité nacional: "la última vez que hablé con él, me recomendó que hablara con un tal Rafael Blasco", que es "lo peor que le ha pasado a la democracia valenciana en los últimos 30 años".

Alarte celebró que "tras once propuestas de pacto" Camps ha aceptado una reunión "para llegar a algunos grandes acuerdos en materia anticrisis y generar empleo". Indicó que "hay que resolver la quiebra de la Generalitat" ya que "en estos momentos si hubiera intervenciones de Europa en las comunidades autónomas, nosotros llevaríamos ya algún tiempo intervenidos. Lo dice el síndic de comptes", precisó.

"A Calabuig no le pasa nada; es mi apuesta"

El líder socialista se refirió ayer al candidato del PSPV a la alcaldía de Valencia, Joan Calabuig, quien mostró hace una semana su posible intención a renunciar a la candidatura. Alarte afirmó que "a Calabuig no le pasa nada", al tiempo que subrayó que es un "excelente candidato" y una "apuesta personal" suya. Eso sí, destacó que a Joan Calabuig hay que "dejarle tiempo y espacio" y "darle todo el apoyo más incondicional". Su "apoyo" lo tiene, lo mismo que su "afecto" y su "consideración".

Preguntado Alarte por si pondría la "mano en el fuego" por el portavoz del PSPV en las Corts, Ángel Luna, el secretario genera respondió tajante: "sin duda alguna". Y recordó que es el PP quien ha denunciado al síndic socialista.