A principios de la semana pasada, Manuel Blasco (PP) dejó la alcaldía de Betxí alegando motivos personales. "He formado una familia y vivo en otro pueblo. La implicación debe ser máxima y yo no la alcanzo", fueron algunas de las justificaciones del primer edil en su emotiva despedida.

Ayer, apenas nueve días después de que Blasco cediera la vara de mando, el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) publicó el nombramiento de Blasco como nuevo cargo de confianza de la diputación. Pero hay que recordar que la orden se firmó el 11 de enero, o sea, 24 horas después de su renuncia a la alcaldía.

Llama la atención el poco tiempo transcurrido entre la dimisión del exalcalde de Betxí y su colocación en la diputación, en la que engordará aún más la amplia nómina de cargos eventuales. El ex primer edil de Betxí ejercerá la función de asesor del presidente Carlos Fabra, a jornada completa. Tendrá un sueldo base correspondiente al grupo D, pero con un complemento específico anual de 29.222 euros. Cobrará, por tanto, más de 33.000 euros.

Blasco cubrirá la vacante que dejó Carlos Murria, que se marchó al Congreso de los Diputados tras la renuncia de Juan Costa a su escaño. El precedente más cercano fue el nombramiento del alcalde de la Llosa, Joaquín Llopis, quien ocupó el puesto vacante que dejó una sobrina del vicepresidente Francisco Martínez.