El Parque Central de Valencia será "uno de los más sostenibles de Europa", y el único que aspira a tener una certificación de sostenibilidad objetiva, ya que producirá toda la energía que utilice a través de la instalación de paneles fotovoltaicos y de la reutilización de toda el agua existente.

Así lo ha dado a conocer la paisajista americana Kathryn Gustafson, cuyo proyecto ha sido elegido para urbanizar el futuro parque, sobre una superficie de 250.000 metros cuadrados que se inspiran en la forma del típico cuenco de cerámica valenciano y donde el agua será la protagonista.

Gustafson, autora del memorial de Diana de Gales en Hyde Park (Londres) y del Millenium Park de Chicago, se ha desplazado a Valencia junto a su equipo para explicar los detalles del que será "el proyecto de su vida", según ha reconocido ella misma, y "el más importante de Europa".

Su diseño, denominado "Aigua plena de seny" ("agua llena de juicio"), pretende integrar los elementos propios de Valencia, como son la huerta y el agua en todas sus manifestaciones, desde el mar, hasta la albufera y las acequias, junto con la vegetación típica de esta zona.

"El objetivo es que entres en el parque y sepas que estás en Valencia", ha asegurado la responsable de un diseño, en el que también se quiere integrar a los barrios colindantes, y especialmente la nueva zona urbana que aparecerá en el sur de la ciudad, cuyo desarrollo también incluye este proyecto.

Uno de los iconos del parque, será la instalación de una especie de faros de acero de 50 metros de altura, con luz en la parte superior, que permitirán identificar la ubicación de este espacio desde muchos puntos de a ciudad.

El equipo de arquitectos y paisajistas también aprovechará todos los elementos que existen actualmente en esta zona, como la madera o la piedra, e incluso las naves que habrá que rehabilitar, para construir un parque que aprovechará la "ecología urbana", al producir toda la energía que utilice.

Así, todos edificios del recinto dispondrán de paneles fotovoltaicos que generará la energía eléctrica necesaria en la zona, mientras que cada uno de los cuencos de agua previstos servirán de recolector, lo que permitirá reutilizar ese agua para el riego.

El parque, que estará atravesado de norte a sur por un paseo, contará con varios espacios, entre los que destaca una zona de huerta, que además de servir de jardín educativo, abastecerá a un restaurante situado en el mismo espacio, así como un anfiteatro en forma de pradera que podrá albergar diversos actos al aire libre.

El jardín mediterráneo, el de los perfumes o el de los niños, las plazas norte y sur, el lago natural o el centro de artes, completan un recinto lleno de vegetación típica mediterránea, como pinos, jacarandas, alcornoques y, por supuesto, naranjos, unos árboles que desde el principio tendrán una estatura de entre cuatro y diez metros.

Gustafson ha asegurado que ha diseñado un Parque Central pensando en lo que a los valencianos les gustaría tener, pero ha afirmado que serán ellos los que tendrán la última palabra a la hora de introducir cambios en el proyecto final.

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha afirmado que los cambios serán mínimos porque el parque que ha visto es el que quiere para la ciudad, y ha mostrado su deseo de poder ganar el mayor tiempo posible en la tramitación administrativa del proyecto para poder ver la primera fase del proyecto en el próximo mandato.

El parque se ejecutará en tres fases por parte de la UTE Gustafson Porter Limited-Borgos Pieper Limited-Nova Ingeniería y Gestión-Grupotec Servicios de Ingeniería, y su primera fase, presupuestada en 33,8 millones, se desarrollará sobre la parte del parque más próxima al barrio de Ruzafa.