Superada la época en que bailar muy agarrado era pecado, el pasodoble llega al corazón de la Iglesia. El arzobispo de Valencia, Carlos Osoro, tendrá un pasodoble propio titulado "Don Carlos". Lo va a componer el maestro Pablo Sánchez Torrella, exdirector de la Banda Municipal de Valencia durante 18 años y autor del pegadizo himno futbolero "Amunt València". El pasodoble ha sido encargado por el altar de San Vicente del Mercat de Colón de Valencia, que financiará la composición en colaboración con la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir. La pieza se estrenará el próximo 15 de mayo, día de la fiesta del altar vicentino en el Mercat de Colón.

El ofrecimiento del pasodoble fue presentado el sábado en el palacio arzobispal por los clavarios mayores y el presidente del altar. Un día después de la propuesta, el prelado cántabro comunicó su aceptación de la pieza musical dedicada y mostró su "ilusión" por ella.

¿Por qué un pasodoble para Osoro? De forma poética, el presidente del altar, Armando Serra, dice que es porque el arzobispo "camina con paso firme, con paso doble y paso triple por Valencia, porque él va, y a todos nos anima a ir, con paso seguro, para ser mejores personas y mejores cristianos".

De un modo más prosaico, el vicepresidente de la entidad, José Luis Albiach, matiza que la intención es doble. Por un lado, dar a la festividad de Sant Vicent Ferrer "la vinculación entre música y fiesta" que hay en la Comunitat Valenciana. Y por otro lado, aplicar a Osoro la tradición de "dedicar pasodobles a las personalidades importantes de la sociedad". Entre otros, tienen pasodoble propio el presidente Francisco Camps, la alcaldesa Rita Barberá, el torero Vicente Ruiz, El Soro, o el mítico pilotari Paco Cabanes, Genovés. Dentro de dos meses y medio, Carlos Osoro entrará en el selecto club y su "Don Carlos" será facilitado a las bandas de música para que lo "difundan".

Sin duda, "será el primer arzobispo de Valencia al que se dedica un pasodoble, y creo que también será el primero de España", puntualiza José Luis Albiach. Y es curioso, porque todavía no lleva ni dos años en la sede valentina. Su predecesor, el cardenal Agustín García-Gasco, permaneció 17 años en Valencia y no tiene pasodoble. "Porque a nadie se le ocurrió", piensa Albiach.