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«Para mí es un honor recoger este premio en nombre de muchísima gente, porque es el reconocimiento a un equipo que está trabajando muy duro, que no escatima ningún esfuerzo para sacar adelante el proyecto del nuevo hospital La Fe, como lo es también recogerlo en nombre del conseller». Con estas palabras agradeció el director gerente del hospital La Fe, Melchor Hoyos, la entrega del Premio Importante del mes de noviembre de 2010 que Levante-EMV ha concedido al nuevo hospital La Fe para destacar el relevante papel que va a desempeñar en la sanidad pública valenciana y para celebrar la apertura de las primeras consultas externas del nuevo centro.

El premio fue entregado en el transcurso de un desayuno que tuvo lugar en las instalaciones del periódico al que asistieron el conseller de Sanidad, Manuel Cervera, el secretario autonómico de la conselleria, Luis Rosado, el director de Planificación del departamento de Salud Valencia La Fe, Bernardo Valdivieso, el subdirector de Infraestructuras del departamento de Salud Valencia La Fe, Pedro López, la directora de Enfermería Departamento de Salud Valencia La Fe, María José Saura, el gerente de la UTE, Antonio Ruiz de la Torre, el jefe de obra, Ricardo Escartín y la jefa del gabinete de prensa de la Conselleria de Sanidad, Clara Tuset.

El director del diario, Ferran Belda, entregó la distinción a Melchor Hoyos y subrayó que la entrega del premio se había decidido por unanimidad entre todos los miembros del equipo directivo.

Por parte del periódico asistieron el subdirector, Julio Monreal, el director general de gestión, José Manuel Atiénzar, el subdirector general de gestión, Francesc J. Guixá, el gerente Miguel Miró y la redactora Pilar G. del Burgo.

El conseller de Sanidad, Manuel Cervera, indicó que el traslado de enfermos hay que hacerlo con la menor presión asistencial, «y en las mejores condiciones para la salud de los pacientes, aunque lo importante del traslado es el día después», matizó. Cervera resaltó que las próximas semanas van a ser muy importantes en lo que definió como «el proyecto técnico de gestión de los valencianos».

Centro puntero

«Cuando el hospital funcione a pleno rendimiento no habrá otro en el mundo más tecnológico que La Fe», destacó Cervera que abogó por los hospitales de tamaño medio y un gran hospital para zonas geográficas de más de cinco millones de personas, que es el caso de la Comunitat Valenciana.

El responsable sanitario destacó el trabajo realizado por el equipo de profesionales de La Fe, «que pasará a la historia por el traslado, de hecho —agregó— podrían escribir un libro sobre ´Cómo trasladar un gran hospital´ que podría ser el manual de cabecera de cualquier proyecto de futuro».

Por su parte, Hoyos precisó que la distancia entre el hospital de Campanar y el nuevo centro es de 15 minutos y que el día del traslado no se cerrará carril alguno para que transiten las ambulancias —«no parece necesario», agregó— y que la Policía Local garantizará los cruces conflictivos.

Por su parte el conseller, refiriéndose al traslado, añadió que debe ajustarse a los cuatro meses previstos, «no puede durar de siete a ocho meses porque es como tener dos casas abiertas». Además se aprovechará mucha tecnología que, o está en un sitio, o en otro, señaló.

En cuanto a la ausencia de polémicas entorno a la nueva obra hospitalaria, Cervera respondió que el tiempo para el debate político sanitario pasó, «se puede debatir del agua pero no de la sanidad».

El conseller expresó que el centro se podía haber inaugurado vacío, pero que es muchísimo mejor que en la inauguración oficial a la que asistan los Reyes, la Ministra de Sanidad y el Presidente de la Generalitat, «esté todo lleno y funcionando y eso solo se puede conseguir si es un proyecto de todos».

El responsable sanitario reconoció que durante el operativo del traslado han salido a relucir los errores y los aciertos pero que aún así, «el perfil de la inquietud es menor del que esperábamos».

La colaboración con la privada

El subdirector general de gestión de Levante-EMV planteó si las empresas de la sanidad privada no se quejan del nivel de prestaciones que ofrece la pública, que puede influir en la decisión de los asegurados de darse de baja a lo que el conseller contestó que su departamento apuesta por una sanidad pública muy elevada aunque resaltó que «el futuro pasa por la colaboración con la privada para encarar esta crisis coyuntural y estructural».

«En 2020 —indicó Cervera—ocho de cada diez ciudadanos tendrán una enfermedad crónica y su asistencia pasa por dinamizar la sanidad para activar todos los recursos y el debate sanidad privada-pública desaparecerá».

El conseller señaló que en la Comunitat Valenciana cabe apostar por una sanidad privada y recordó que el lunes el líder de los socialistas Jorge Alarte elogió el trabajo del IVO, que es una empresa privada que concierta los procesos con la sanidad pública.

El conseller añadió que ahora es complicado optar por proyectos privados, «pero hay que estimular a la gente para que inviertan en sanidad porque genera riqueza».

Asimismo, recordó que dentro de ocho años España será el país con más esperanza de vida del mundo,«y eso lo convertirá en un pais de oportunidades sobre todo en educación y sanidad».

El conseller aclaró que aunque en la ciudad de Valencia la distribución de los hospitales no se ajusta a los cuatro puntos cardinales, las distancias entre los barrios más distantes como los Poblados Marítimos y la nueva Fe es de unos diez minutos en coche, «creo que lo que se ha hecho muy bien es esta red de comunicaciones entre el norte, sur, este y oeste de la ciudad».

Cervera reconoció que el año pasado con la amenaza de pandemia de la gripe A los centros privados ayudaron «muchísimo» a la sanidad pública, «tanto en la asistencia hospitalaria como para disminuir la lista de espera».

Compensar a los hosteleros

En cuanto a la nueva ley anti tabaco, el conseller indicó que ayudará a que la gente fume menos y a que los chicos jóvenes empiecen a fumar más tarde, «en definitiva —agregó— estarán más sanos que es lo que le interesa».

Cervera expresó que se pedirá a través de las Corts algún tipo de compensación para los hosteleros que hace seis años tuvieron que remodelar sus establecimientos para adaptarse a la primera ley antitabaco —aislamientos e instalación de aspiradores de aire— porque ahora se han encontrado que toda aquella inversión, algunos de los cuales todavía la están pagando, no sirve de nada».