La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, contrarrestó ayer las críticas recibidas desde los sectores judiciales progresistas por haber dudado de la independencia del poder judicial y advirtió de que los jueces no son "intocables" y que "la Transición no ha pasado por el Poder Judicial". "La justicia -afirmó ante la prensa- es uno de los tres poderes en los que se basa un Estado de Derecho que da sustento a la democracia; y si se debaten y se cuestionan los otros dos poderes, el Ejecutivo y el Legislativo, como de hecho se hace, ¿por qué no se puede debatir sobre el tercer poder?", se preguntó Barberá.

Más que arrugarla, las críticas espolearon ayer a la alcaldesa de Valencia. Y aunque lleva 28 años en cargos públicos (seis legislaturas como diputada autonómica en las Corts y veinte años como alcaldesa de Valencia), Barberá aseveró: "Desde la sinceridad y la serenidad, creo que el mejor servicio que he prestado a España desde que estoy en política es abrir el debate sobre la independencia del poder judicial". Su petición ha coincidido con el avance de la causa de los trajes de Francisco Camps y la petición de una multa de 41.250 para el presidente de la Generalitat por parte de la Fiscalía Anticorrupción.

La primera edil reiteró su convencimiento de que "no todos somos medidos por el mismo rasero" en la aplicación de la justicia en España, y dijo que en "el mayor caso de corrupción de la democracia española, que afecta directamente al actual y al anterior Presidentes de la Junta de Andalucía (las falsificaciones de EREs) aún estamos a la espera de que la Fiscalía diga algo de oficio", o el caso de la hija del Ministro Chaves, "que se trató a nivel de expediente, mientras que al President Camps se le lleva a un procedimiento judicial". "El rasero" con el que se miden los actos del PSOE y los del PP, opinó, "no es el mismo".

Además, Rita Barberá subrayó el contraste entre el acceso que los ciudadanos tienen a conocer los bienes de los políticos, mientras que los miembros de la judicatura no hacen públicas sus posesiones. "Nosotros, a diferencia de los jueces, tenemos que declarar hasta la crucecita de la Primera Comunión", dijo.

La alcaldesa de Valencia rechazó el "dogmatismo mental" de las manifestaciones de Jueces para la Democracia y su "voluntad de autoexcluirse de algo en lo que sí estamos todos los demás". En este sentido, también señaló las diferencias entre sus propias declaraciones "hechas con mi nombre y mi persona, Rita Barberá, alcaldesa de Valencia, y con mi responsabilidad, sin esconderme tras unas siglas ni tras una nota de prensa, mientras que ellos se han expresado sustentados en siglas, no en personas". "¿Qué pensamiento preside a quienes se esconden tras esas siglas -añadió- para entender que es irrespetuoso pedir un debate sobre la justicia?". "Ello mismo demuestra, esa autoexclusión que defienden, que el debate es más necesario que nunca", concluyó.

La asociación de abogados denuncia que JpD quiera "hacer callar" a la alcaldesa

La Asociación Profesional de Abogados y Juristas defendió ayer las declaraciones de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, pidiendo un debate sobre la "independencia de la Justicia", preocupación que el colectivo "entiende y comparte", y criticó que Jueces para la Democracia (JpD) pretenda "hacer callar" a quienes manifiestan "libremente" su opinión. En un comunicado, la asociación aseguró que "no se puede pedir respeto al Poder Judicial y, a la vez, afirmar que el Poder Judicial y el poder político están estrechamente vinculados". La Asociación Profesional de Abogados y Juristas acusó a JpD de tener como "principal objetivo" conseguir el control de los órganos judiciales, "contando con el apoyo directo del PSOE".

Lamentan que en un "curioso ejercicio de cinismo" pretendan que la alcaldesa "no exprese libremente su preocupación sobre la situación de la Justicia", sin recordar que hace dos semanas "se permitieron el lujo de poner en entredicho la actuación judicial de los magistrados de la Audiencia Provincial de Castellón".

Por su parte, el nuevo presidente del Tribunal Constitucional, el valenciano Pascual Sala, negó ayer en una entrevista concedida a TVE que los magistrados del alto tribunal actúen de forma partidista aunque admitió que, como ciudadanos, tienen su ideología.