Con la polémica sobre su designación como candidato a la presidencia de la Generalitat aún coleando y con la bendición definitiva de Génova todavía en el aire, Francisco Camps se subió ayer a la tribuna de las Corts para contestar a las preguntas de la oposición. No lo hacía desde hacía tres meses y su regreso al Parlamento venía marcado por el escrito de la Fiscalía Anticorrupción que pide juzgarle por un delito continuado de cohecho impropio. Pero, pese al escenario cada vez más adverso de la llamada causa los trajes, Camps dejó claro que no piensa tirar la toalla y, durante su intervención, dio por hecho que será candidato, ganará las elecciones y seguirá de presidente con la "ilusión" de coincidir al frente de la Generalitat con Mariano Rajoy cuando este llegue a la Moncloa.

Eso sí, durante el debate el jefe del Consell evitó entrar en su situación judicial y se limitó a reiterar que tenía "la conciencia tranquila" porque la "verdad" estaba de su lado. La cuestión clave sobre su futuro político la lanzó el portavoz del grupo Compromís, Enric Morera, al preguntarle si dimitiría si era juzgado y condenado o si, como aconsejan algunos dirigentes populares, opta por pagar la multa. Camps evitó dar una respuesta explícita aunque evidenció que no está dispuesto a que el caso de los trajes trunque sus planes de seguir en la Generalitat: "Voy a continuar como presidente y como candidato", aseveró, tras subrayar que cuenta con "el respaldo del PPCV y el PP de España" y de los ciudadanos según los sondeos.

Morera, que formuló la misma pregunta en varias ocasiones, disparó directamente contra Rajoy. Recordó las declaraciones del día anterior del presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, en las que aseguraba que el líder nacional estaba en deuda con Camps porque este le dio "la peseta que la faltaba para el duro" y lanzó su propia teoría al respecto. "La pregunta para Rajoy es si la peseta para el duro es lo que está en el pen drive de la trama corrupta -Gürtel de los pagos que se hicieron de los actos electorales del PP", soltó Morera. "La peseta para el duro es el mitin de "la niña de Rajoy" en la Plaza de Toros de Valencia" remarcó en referencia al acto central de la campaña del PP en 2008 que fue organizado por Orange Market. Y concluyó: "Esa es la hipoteca enorme de Rajoy por la que no puede hacerle dimitir".

Camps no entró al trapo, aunque defendió con ahinco a líder popular, cuya "grandeza", dijo, es su proyecto "para sacar a España del marasmo económico y social en el que está sumido el país". "He tenido la suerte de coincidir con José María Aznar como presidente y la mala suerte de hacerlo con Rodríguez Zapatero. Tengo la inmensa ilusión de poder coincidir como presidente de la Generalitat con Rajoy porque la Comunitat necesita un gobierno leal".

El debate, uno de los últimos que quedan antes de acabar la legislatura, estuvo marcado por Gürtel, pero el jefe del Consell también pasó al ataque con la oposición. Especialmente con el síndic socialista, Angel Luna, quien preguntó sobre los sobrecostes de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, denunció la opacidad del Consell que le niega los expedientes y acabó acusando al presidente de fomentar una "economía de la corrupción". "Su problema no son cuatro trajes, los trajes vienen de la economía de la corrupción; que le ha permitido recibir regalos y la que nos ha dejado deuda y más deuda", añadió.

En tono mitinero, el presidente mantuvo que si los socialistas gobernaran "no existirían" proyectos como Cacsa o la Ciudad de la Luz y "las películas" se tendrían que producir en Madrid o en Barcelona. Tampoco el turismo. "Yo me apunto a la Comunitat Valenciana del futuro, y ustedes a la Comunitat subsidiaria de Cataluña y de Madrid", insistió el presidente.

El revés por su mención a la corrupción le llegó a Luna cuando se interesó por los honorarios pagados al arquitecto Santiago Calatrava. "Yo no me preocupo de esas cosas y usted sí porque tiene que preocuparse de las contrataciones de su Ayuntamiento para ver quién le hace luego la reforma de su casa", asestó Camps arrancando los aplausos de su bancada.

"No me avergüenzo

de mis ingresos"

"No me avergüenzo de tener menos ingresos ni menos patrimonio que otros compañeros; aquí se está para trabajar". Con este pronunciamiento, Camps trató ayer de salir al paso de las comprometidas declaraciones del día anterior del diputado popular José Marí en las que afirmaba que la petición de multa de la fiscalía lo condenaba al hambre. Mireia Mollà quiso saber si Camps hacía suya esas palabras y también si iba a pagar la multa para eludir el juicio. "Yo no asumo titular alguno", dijo el presidente, quien, según fuentes de su entorno, nunca ha contemplado la opción que defienden algunos de los suyos para dar carpetazo al caso de los trajes.