El presidente provincial del PP y de la Diputación de Castelló, Carlos Fabra, no tuvo ayer reparos en cuestionar el modo en que la dirección nacional de su partido está gestionando la proclamación de Francisco Camps como candidato a la presidencia de la Generalitat. Fabra considera que Génova está actuando "con excesiva prudencia" y mostró su respaldo a Camps.

El mandatario provincial aseveró que le pareció "muy bien" la reunión del comité electoral del PPCV del pasado lunes para proponer de nuevo al presidente de la Generalitat como cartel electoral. No obstante, considera que tendría que haberse dado antes este paso: "Le dije personalmente a Camps que tenía que haberse hecho hace meses. Estoy de acuerdo en lo que dijo de que pocos líderes autonómicos tendrán un respaldo del partido y de las urnas como él".

Carlos Fabra también deslizó un reproche a la cúpula nacional del PP por el modo en que está gestionando la designación oficial de Camps. "La dirección de mi partido ha actuado con prudencia, lo que no sé es si bien, a lo mejor con excesiva prudencia", manifestó.

El presidente provincial aplicó a Camps su particular teoría de la absolución en las urnas y dijo no "tener ninguna duda" de que los votantes absolverán al presidente regional como hicieron con él. "A Francisco Camps lo respaldarán las tres quintas partes de la cámara y la mayoría de los ciudadanos", apuntó.

Por otra parte, se mostró contrario a que Camps pague la multa para evitar un juicio por cohecho, una opción que plantean dirigentes del PP. "Eso sería tanto como decir que ha cometido un delito. ¿Por qué tiene que pagar la multa si él dice que no ha hecho nada? Aquí se está invirtiendo la carga de la prueba", apuntó.

El líder popular cargó contra la Fiscalía, que tiene "varas de medir distintas" con el PP y PSOE. Cuestionó el poco "interés" del ministerio público para indagar en casos como el de Bono, Mercasevilla o de la hija de Chaves. "Los mayores líos de corrupción están en manos del PSOE", sentenció Fabra.

Por otra parte, mostró su sorpresa con el "follón" de los trajes de Camps y aseguró que los regalos a las autoridades públicas forman parte "de la tradición de la historia de España". "Es una práctica habitual en todos los estamentos. No hay nadie en España de los altos mandos, desde el poder judicial a la Corona, al Gobierno, al Senado, al Congreso, alcaldes, consejeros autonómicos y presidentes de diputación, el de Castelló incluido, que cuando llegue Navidad no reciba algún obsequio, una botella de vino, un jamón. Es como cuando mi hermano y yo de pequeños regalábamos en navidad a los guardas urbanos cajas de sidra y los agentes se ponían a dirigir el tráfico encima de las cajas. Lo que hay aquí es mucha caradura", dijo el presidente de la diputación.