TV3 dijo anoche adiós a sus emisiones en la Comunitat Valenciana tras 28 años. Acció Cultural del País Valencia (ACPV), la asociación cívica que se había encargado de llevar la señal de la Televisión de Cataluña a los valencianos desde 1983, cerró sus últimos tres repetidores en funcionamiento debido a la amenaza de nuevas multas por parte de la Generalitat. De no haber clausurado las antenas, la Conselleria de Justicia habría impuesto una nueva sanción de 120.000 euros y hubiera iniciado nuevos expedientes que le hubieran costado a ACPV 60.000 euros cada 15 días. Un situación insostenible puesto que en la actualidad el montante de multas impuesta a la asociación cívica supera los 680.000 euros.

Y es que el Consell de Francisco Camps ha apretado el acelerador en los últimos dos meses con la intención de cerrar los tres canales de Televisión Digital Terrestre de TVC en la Comunitat Valenciana: TV3, 3/24 y Canal 33. De hecho, en el mes de diciembre del pasado año el Consell modificó la Ley 1/2006 de la Generalitat, del Sector Audiovisual a través de la Ley 16/2010 de 27 de diciembre de Medidas Fiscales, de Gestión Administrativa y Financiera y de Organización de la Generalitat. Basándose en esta nueva norma, la Consellería de Justicia ha iniciado dos procedimientos administrativos en los que amenazaba a ACPV con multarla con otros 120.000 euros si hoy no cesaban las emisiones de TV3.

Pero esa no ha sido la única acción que ha forzado a ACPV a tirar la toalla. La asociación cívica solicitó un pago fraccionado de los 680.000 euros (600.000 + intereses) que se le habían impuesto, algo que el Consell denegó poniéndole como fecha límite para saldar la multa el próximo 20 de marzo. Una siniestra metáfora de la quema de las fallas. A estos más de 100 millones de pesetas hay que sumar los 127.000 euros que ya se abonaron de la primera sanción que la Generalitat les impuso.

Según fuentes de ACPV, la situación es "límite", ya que en caso de no abonar las sanciones antes del día 20 las cuentas y los bienes inmuebles de la asociación cívica pueden ser embargados. Además, corren peligro la veintena de los puestos de trabajo del Octubre Centre de Cultura Contemporánea, un contenedor cultural en pleno centro de Valencia, o la red de casales Jaume I repartidos por toda la geografía valenciana. También la supervivencia de iniciativas impulsadas desde ACPV, como la histórica revista "El Temps". "Estas multas no son solo el cierre de las emisiones de TV3 si no que puede ser el final de ACPV", lamentaron.

Anoche, en una reunión de urgencia, la Junta de ACPV decidió el cierre de los repetidores que todavía estaban en marcha, algunos con sentencias judiciales a favor. Al encuentro acudió el presidente de ACPV, Eliseu Climent, los expresidentes Vicent Martínez Sancho y Joan Francesc Mira, y el actual gerente, Antoni Gisbert.

Tras tomar la decisión, un técnico de ACPV cerró los tres repetidores y las pequeñas antenas que todavía permitían ver TV3 en Castelló, Valencia y parte de Alicante. Sobre las 21.40 horas de ayer, para evitar volver a ser sancionados por la Generalitat, se clausuró la torre de emisión en la Serra Perenxisa (Chiva), el Montdúver (Gandia) y el Bartolo (Benicàssim). Tras su apagón dejó de llegar la señal a los receptores de la Vall d'Uixó, Ontinyent, la Vall de Tavernes, la Serra Gelada (Benidorm) y la Serra Segària (Pego). No se pudo ver ni Polònia, uno de los programas de mayor audiencia, y tras los informativos se dejó de emitir en la C. Valenciana.

Hace un par de años, las sanciones de la Generalitat ya habían provocado el cierre del repetidor de la Carrasqueta (Alcoi), que dejó a todo el Sur de Alicante sin la posibilidad de seguir TV3. también los de Alginet y la Llosa de Ranes.

Falta de acuerdos

Pero también hay que recordar que el final de TV3 no ha sido solo por las denuncias del Consell. Durante los últimos años, planeó sobre la supervivencia de las emisiones la posibilidad de conseguir una reciprocidad entre la Televisión de Cataluña y Canal 9. Tras las peticiones del Consell y las reuniones de ACPV, el Gobierno catalán tampoco puso mucho de su parte por llegar a una situación, a la que el Gobierno central acabó por dar la puntilla al no conceder el múltiplex que hubiera favorecido el intercambio de señales entre ambas comunidades.

La falta de acuerdo ha dejado en bandeja la posibilidad de seguir con el cierre sistemático de TV3 al considerarse que incumple la ley de Televisión Digital Terrestre. Hoy la entidad cívica reúne a partidos políticos y sociedad civil en contra del cierre de emisiones.

El Gobierno intenta frenar la ILP y obvia la petición del múltiplex

El "verdugo" del cierre de las emisiones de TV3 no ha sido tan sólo el Consell de Francisco Camps apoyándose, eso sí, en la legislación vigente. La inanición del Gobierno central tampoco ha favorecido la supervivencia de la emisiones al evitar la incorporación de un nuevo múltiplex para la reciprocidad, es más, intentó frenar una iniciativa legislativa popular con el apoyo de más de 650.000 firmas.

Según un documento al que ha tenido acceso Levante-EMV, el Consell solicitó el pasado 10 de marzo de 2010 a través de una carta un tercer múltiplex para conseguir la reciprocidad de señales entre TV3 y Canal 9. La respuesta, a la que también ha tenido acceso este periódico, niega el nuevo múltiplex y contesta que con la tecnología existente se pueden intercambiar las señales. Nada más se ha vuelto a saber por ninguna de las dos partes.

Tampoco ayudó el Ejecutivo Zapatero a la ILP Televisió Sense Fronteres, ya que la intentó frenar para que ni se debatiera en las Corts Valencianes. Es el último cartucho de ACPV de que las emisiones de TV3 continúen en el futuro aunque ahora se hayan paralizado. s. p. valencia