La sofisticación organizativa del equipo de seguimiento de medios de comunicación de Presidencia contrasta con algunas de sus prácticas. Eso sí, no por desfasadas son menos efectivas. Así, los 35 periodistas en régimen laboral de becario que trabajan para el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, utilizan un radiocasete para poder grabar los programas de radio en los que se habla de él. Una vez grabados, se transcribe todo aquello que hable del jefe del Consell, para posteriormente recogerlo en un dossier dirigido «a los que piensan» en el gabinete, según ha podido saber este periódico de fuentes de toda solvencia.

Pero no solo son las radios los medios de comunicación seguidos por esta legión de profesionales. Por la mañana, y repartidos en grupos, se hace seguimiento de la prensa escrita, las televisiones, los periódicos digitales y hasta los confidenciales. Nada escapa a la supervisión de estos licenciados en Periodismo. Es más, lo que no se puede seguir por este gabinete es subcontratado a empresas de «clipping», especializadas en dossiers de prensa.

Esta información se divide en tres dossiers diarios, uno a primera hora, otro a media mañana y uno último por la tarde. Las 24 horas del día se hace seguimiento. De hecho, todos los días uno de los becarios debe hacer guardia hasta las 0.30 horas para consultar las portadas de l0s periódicos nacionales del día siguiente que se publican en sus ediciones digitales. Una vez recogidos los titulares, se envían por sms a los asesores del presidente para que sepan por donde irán los tiros al día siguiente.

Pero la tarea de este departamento no consiste sólo en el seguimiento de los medios. Relaciones Informativas tiene dossieres especiales donde se recopila todo lo relacionado con el «caso Gürtel», el «caso Brugal» y también, aunque no afecta a ningún miembro del Consell de la Generalitat, «el caso Luna».

Renovación del personal

Estos 35 becarios, que realizan un trabajo de recopilación de información muy exhaustivo, han renovado automáticamente su contrato de prácticas para el próximo año. Su relación laboral con la Generalitat Valenciana finalizaba el próximo mes de abril, tras cumplir el año estipulado en su contrato, pero la cercanía de las elecciones ha precipitado que renueven automáticamente.

Según ha podido saber este periódico, el argumento esgrimido para su ampliación de contrato ha sido la cercanía de las elecciones. Consideran que a un mes de los comicios no se puede cambiar el equipo entero y enseñar la metodología de seguimiento a todo el mundo.

Esta renovación de contrato es totalmente legal gracias a una modificación legislativa realizada el pasado año. También es verdad que esta práctica era bastante habitual ya que hay becarios que llevan más de dos años en el departamento. Estos trabajadores cobran unos 900 euros al mes sin seguridad social ni paro al ser contrato de prácticas.