Tienen las ayudas concedidas pero ya no queda dinero. El Ministerio de la Vivienda ha suprimido la ayuda directa a la compra de vivienda de segunda mano para 2011 y 2012 a cambio de hacer más flexibles las condiciones para que los jóvenes accedan a una hipoteca. Sin embargo, esta medida ha supuesto que 800 valencianos se queden sin cobrar una subvención que oscila entre 5.000 y 12.000 euros, según fuentes del ministerio. El Estado ha cerrado el grifo y la Conselleria de la Vivienda no recibirá la cuantía necesaria para cubrir el desfase que se ha producido al conceder más subvenciones de las contempladas en el plan Estatal.

El Gobierno central realizó un plan de vivienda y rehabilitación que reflejaba el cobro de una ayuda directa a la entrada (AEDE) para quien comprara una vivienda usada y cumpliera los requisitos. Por regla general, la concesión era de 8.000 euros para aquellos compradores con ingresos anuales inferiores a 15.975 euros. Ahora bien, si los compradores eran jóvenes, la subvención podía superar los 11.000 euros por vivienda. La previsión era que el plan estatal fuera efectivo hasta 2012. El ministerio pagaba y las comunidades autónomas tramitaban y gestionaban las ayudas.

Sin embargo, en la Comunitat Valenciana el plan estatal de la vivienda se ha desmadrado ya que, para 2010, el ministerio de la Vivienda había pactado la financiación de 650 objetivos en materia de vivienda usada, pero en el mes de abril la Generalitat Valenciana ya había sobrepasado el cupo previsto al autorizar las ayudas a 1.260 familias. En cuatro meses, la conselleria concedió casi la misma cuantía de subvenciones que durante todo 2009 (se subvencionaron 1.320 objetivos) con la intención de drenar el excedente de vivienda usada y revitalizar el mercado.

El número de ayudas se disparó y la Generalitat solicitó al ministerio aumentar el cupo otorgado. El Gobierno cedió y las subvenciones se triplicaron hasta alcanzar las financiación para 1.850 valencianos.

Sin embargo, la Comunitat Valenciana siguió reconociendo ayudas hasta agosto confiando en poder pagar con la partida económica que el Gobierno destinase para 2011.

Según el ministerio de la Vivienda son 800 los valencianos que tienen un documento de la Generalitat Valenciana donde se les reconoce una ayuda que no podrán cobrar porque no hay dinero para ello.

Tres meses para presentar otra solicitud

El 14 de febrero la Conselleria de Vivienda publicó una orden en la que reconoce que no todo el mundo que tiene concedidas las ayudas las va a cobrar. El texto informa sobre las medidas que la Generalitat va a adoptar tras la modificación del plan estatal de la vivienda y abre un nuevo plazo para que quien esté en esta situación presente otra solicitud para acceder al préstamo convenido. Esta medida implica, sin embargo, anular el derecho a cobrar las ayudas directas a la entrada (AEDE) que ya tiene aprobada. Ahora bien, los afectados tienen tres meses de plazo para hacer el cambio ya que "si no se cumplimenta dicho trámite se producirá el archivo del expediente". La conselleria explica que debe modificar la concesión de ayudas porque el Estado no destina este año presupuesto alguno para ayudas directas a la entrada de la compra de una vivienda y acusa al ministerio de modificar un plan que fijaba los objetivos para cuatro años.