Si pudiera, ¿daría marcha atrás en algo?
No me arrepiento de nada. Se trata de hacer las cosas con convicción, determinación y de acuerdo a una línea coherente que nos marcamos hace dos años con el proceso fundacional de la estructura provincial.
¿Era consciente de la respuesta que iba a tener su propuesta de lista autonómica? ¿Calibró bien el impacto?
Me ha sorprendido la desproporción de la reacción. Me sorprende la falta de respeto por la propuesta de candidatura, que parte de una máxima: una persona un voto; un militante, un valor. Todo el mundo tiene derecho a una oportunidad. Reclamo un respeto a las personas que están en la propuesta. Defiendo el perfil de esa candidatura, estoy orgulloso de ese equipo.
¿Mantiene su posición de no encabezarla si se la corrigen en Valencia?
Quiero desdramatizar el momento que estamos viviendo. Es una propuesta que ha ganado en la ejecutiva provincial, con algunas abstenciones y sólo cinco votos en contra. La mayoría la ha apoyado. Yo aceptaré cualquier decisión que adopten los órganos del partido. Es más, como secretario general defenderé con determinación el resultado final.
¿No acepta ningún cambio?
Se puede discrepar con mi opción, pero son mis principios, mis valores y mis criterios, que no son los únicos. En esa lista me reconozco y en otra no.
Por lo tanto, no acepta ningún retoque...
No, pero insisto en desdramatizar este proceso. El mundo no se acaba en las Corts. No pasa nada si el secretario general no va de cabeza de lista.
No le está poniendo las cosas muy fáciles a Alarte...
Jorge y la comisión de listas sabrán hacer las cosas mejor que yo, seguro. Desconozco el desenlace de esta historia. Cada uno haría una lista y supongo que Jorge tendrá su criterio. Yo desde el principio he defendido que hay que superar la lógica de las familias, de las facciones y la lista expresa esta posición.
Pero hay quien cuestiona que usted quiere romper con las familias que le han aupado a la secretaría provincial...
Esa es una lógica perversa. A partir del congreso yo planteé superar las familias, practicar un mestizaje y centrarnos en la sociedad. Yo no he engañado a nadie. Creo que sintonizo con la inmensa mayoría, al menos de los que hablan en público.
También es cierto que ha situado en la candidatura a su grupo de confianza, que es como si fuera su propia familia...
Mi familia no existe y el «colomerismo» no existirá nunca porque yo seré el primero que no lo tolerará. Me niego a valorar el cupo y no otros factores como el trabajo del día a día.
¿Los que quedan fuera no han cumplido las expectativas?
Estamos conformando una escuadra. Hemos impulsado las candidaturas municipales, ahora hemo hecho la lista autonómica, luego vendrá la diputación, el año que viene las listas al Congreso y Senado... hay muchos frentes.
¿Nadie le ha informado de que había un acuerdo entre Alarte y Puig para que éste formara parte de la lista?
No soy consciente de eso y no creo que lo haya reconocido nadie. A mí nadie me lo ha planteado. Si alguien lo ha confirmado que salga y lo diga. No me consta. La mía es una lista sin pensar en pactos y sin hipotecas.
¿Por qué ha dejado fuera a Puig?
Ximo no se merece con su categoría política ser el leit motiv de este debate. Yo lo miro desde otro enfoque y defiendo la presencia de los que están.
También ha dejado fuera al presidente del PSPV, Óscar Tena...
Para hacer la candidatura he considerado a los que he considerado, con todo mi respeto a Óscar Tena. Los candidatos que están son lo que creo que deben estar.
¿Su continuidad al frente de la secretaría provincial no queda condicionada por este proceso?
No tiene nada que ver. Una lista no es tan importante. Hay que saber ganar y perder.
