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La combinación de alimentación adecuada y ejercicio controlado ha permitido a John Mario, paciente de 12 años de edad en la Unidad contra el riesgo cardiovascular en niños y adolescentes del Hospital General de Valencia, adelgazar ocho kilos en diez meses. Él era un chico obeso que pesaba 75 kilos y ahora ha bajado a 68.

Una de las herramientas utilizadas ha sido el uso de videojuegos activos o "plataformas exergaming" conectados a un programa informático que permite controlar sus constantes. Un estudio interdisciplinar, presentado ayer, demuestra que los escenarios virtuales reducen la sensación de esfuerzo en el menor mientras hace ejercicio lo que provoca una mayor adherencia al tratamiento y que no se abandone.

"Conocemos el gasto de energía en cada actividad y con el videojuego se gasta la mitad de energía que en un paseo. El niño lo realiza con más alegría y mayor adherencia" explicó el doctor del General, Julio Álvarez, quien añade que "si le dices a un niño que corra cinco kilómetros, a los cinco minutos ya está agotado, mientras que con los videojuegos activos pueden estar veinte minutos sin sentirse cansados".

La investigación está dirigida por la jefa del servicio de Pediatría de este hospital universitario, Empar Lurbe, quien subrayó "el problema importante que supone la obesidad infantil, con un aumento progresivo". Un reciente estudio sobre la salud escolar demuestra que en niños de entre 3 y 16 años el 30 por ciento -uno de cada tres- tiene un grado de sobrepeso por lo que representan un mayor riesgo de ser, también, adultos obesos y padecer patologías. "Nos encontramos ante una generación que, de no corregirse esta tendencia, su expectativa de vida será más corta que la de su padres" indico la doctora.

Hasta el momento, en el estudio han participado 70 niños: 30 son obesos y atendidos en el hospital y otros 40 con normopeso, que disfrutaron en la Escola d'Estiu de la Politécnica de Valencia.

En el trabajo intervienen investigadores de la misma Politécnica, de la Universitat de València, de la Jaume I de Castelló, del Centro de Investigación Biomédica y del citado General, entre ellos Jaime Guixeres, Ausiàs Cebolla y Julio Álvarez.

La experiencia es para John Mario, quien disfruta con el fútbol, "estupenda" porque "me lo pasó muy bien mientras juego, he mejorado mucho y me puedo mover más", aseguró a Levante-EMV mientras hacia la demostración.